OAXACA, OAX., julio 10.- La Guelaguetza 2011 podría ser un parte aguas que rescate y fortalezca lo más importante de lo cultural, histórico y social, y de manera estable y gradual abone a transitar hacia una vida de calidad en Oaxaca, afirmó el arzobispo José Luis Chávez Botello en su tradicional conferencia de prensa de los domingos.
Dijo que la Guelaguetza es rica en expresiones culturales y artísticas, pero requiere ser revisada y fortalecida para evitar manipulaciones y que su deterioro llegue a terminar con su sentido original y valores.
Al hablar de las fiestas de julio, el Jefe de la Iglesia católica en la entidad comentó que éstas son necesarias para la comunidad y sociedad porque responden a necesidades profundas de las personas y realizan una función social fundamental.
¿Por qué no privilegiar lo cultural y los valores, más que otros intereses y realizarla cuidando sus raíces y su contexto para llegar a ser reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad?, se preguntó.
Dijo que esto implica una visión y organización diferente, donde participen activa y constructivamente indígenas de las diferentes etnias, gobierno, artesanos, artistas, comerciantes, empresarios y las regiones del Estado.
Chávez Botello reiteró que la Guelaguetza abona a la integración, reconciliación y restauración de nuestra sociedad sin violencia; es un referente para la educación de niños y jóvenes y una plataforma turística y económica que ofrece un extra de calidad.
De la velaria del Auditorio Guelaguetza en el Cerro del Fortín y que ha sido motivo de severas críticas, principalmente contra el Gobierno del Estado, el Arzobispo se pronunció por analizar las propuestas que piden revisar y, en su caso, modificar ese adefesio, a fin de lograr una expresión bella en armonía con la cultura y el contorno natural y colonial.
Dijo que esto sería precisamente una “señal del parte aguas” para que en lo adelante las obras públicas de impacto sean más consultadas, mejor asesoradas y se realicen con el apoyo efectivo de la sociedad, pues “no podemos cerrar los ojos ante posturas ideologizadas, politizadas o irresponsables que buscan otros intereses y sólo han dañado a la sociedad”.
Ante las preguntas de los reporteros, Chávez Botello invitó a revisar los motivos de oposición y/o de apoyo a la velaria del Auditorio Guelaguetza para que “no se afilen navajas, sino más bien construyamos hacia el mañana y se privilegie a las etnias indígenas, porque ahí está la raíz”.
A pregunta expresa sobre lo afirmado por el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, responsable del Albergue “Hermanos en el Camino”, de Ciudad Ixtepec, quien denunció que muchos sacerdotes sólo se dedican a oficiar misa, cuidar sus oficinas y han olvidado a los fieles, a la gente, el arzobispo Chávez Botello reaccionó malhumorado, como si le hubieran picado la cresta.
–“Yo no soy de esos”, respondió y cortó la conferencia de prensa.
Y mejorado de una enfermedad reapareció el responsable de Comunicación Social en el Arzobispado, el sacerdote José Guadalupe Barragán Oliva.