OAXACA, OAX., julio 11.- La renuncia de Lizbeth Caña Cadeza a la Auditoría Superior del Estado (ASE) debe ser una coyuntura para que se le investigue a fondo y, en su caso, se le castigue con todo el rigor de la ley porque sin duda tiene grandes pendientes como cómplice del gobierno del sexenio anterior, declaró el vocero del PRD en el Estado.
Tanto en su paso por la Procuraduría de Justicia estatal, justo cuando se persiguió y encarceló a la población durante el conflicto social del 2006, como por su evidente encubrimiento a las deshonestidades del pasado Congreso del Estado y presidentes municipales, principalmente, por los recursos desviados para gastos que hicieron en los tiempos electorales, la ex funcionaria es sujeto de transparentar su ejercicio de servidor público, consideró Alfredo Jiménez.
Lo anterior fue expresado luego de que Caña Cadeza adelantó su salida de la ASE, bajo el argumento de abandonar el cargo por motivos personales, cuando lo tenía conferido desde 2008 y todavía por dos años más. Su nombramiento, fue otorgado bajo la tutela de la Cámara de Diputados lidereada por Herminio Cuevas Chávez, el PRI y Ulises Ruiz, con la clara intención de cuidarles las espaldas.
Jiménez Gómez, secretario de Comunicación Política del Comité Directivo Estatal del partido del sol azteca, instó a las autoridades encargadas de la procuración de justicia y, posteriormente, a las de impartición, realizar un trabajo de investigación impecable, arduo y sobre todo transparente, porque la ciudadanía está ansiosa de ver justicia con quienes lesionaron a diferentes sectores en la administración pasada, por eso votaron por un cambio, y no para ver a los mismos funcionarios en el gobierno.
Ahora que se ha hecho público el hecho de presentar demandas en contra de otros ex funcionarios del sexenio pasado como Miguel Ángel Ortega Habib, Fernando González García, Raúl Gonzalo Castellanos Hernández, Cipriano Flores Cruz, Gonzalo Ruiz Cerón, Soledad Juana Rojas Walls, Claudia Gabriela Ramírez Zamora y Jorge Efrén Rojas Hernández, entre otros, no se puede pasar por alto la actuación de Caña Cadeza como uno de los “peces gordos” de la corrupción que los oaxaqueños condenaron con su voto el 4 de julio de 2010, concluyó Alfredo Jiménez.
