SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, agosto 3.- El diputado local Flavio Sosa Villavicencio, del Partido del Trabajo (PT), presentó este miércoles una iniciativa para obligar a que las adiciones o reformas a la Constitución oaxaqueña sean turnadas a consulta para su ratificación o no por parte de los ayuntamientos, después de ser aprobadas por las dos terceras partes del Congreso del Estado.
Así, para entrar en vigor las reformas deberán ser aprobadas por la mayoría simple de los 570 ayuntamientos de la entidad oaxaqueña en los 60 días siguientes a que el Poder Legislativo se las hubiese comunicado, como una medida para democratizar la toma de decisiones legislativas.
En tribuna, durante la sesión ordinaria de este miércoles, el diputado Sosa Villavicencio sostuvo que ésta “representa una oportunidad histórica para establecer un mecanismo de consulta a los pueblos y comunidades indígenas, con quienes aún se tiene una deuda histórica, sobre aspectos que inciden en la vida política, económica y social de nuestro Estado”.
Recordó que el Artículo 29 de la Constitución estatal establece que “el Estado adopta para su régimen interior la forma de gobierno republicano, representativo y popular, teniendo como base de su organización política y administrativa el municipio libre”, pero hasta la fecha no se reconoce a los 570 municipios la capacidad de intervenir en las decisiones constitucionales.
Lamentó que en contrasentido los ayuntamientos, representantes del municipio libre, primer orden de gobierno y el más cercano a la población, estén impedidos para participar en la toma de decisiones en este ámbito.
Resulta ilógico y contrario a la esencia constitucional que se efectúen reformas o adiciones constitucionales sin que los ayuntamientos sean consultados, ni considerados para su aprobación, expuso.
Argumentó que el estar los 570 gobiernos municipales integrados en las modificaciones constitucionales, implicará un reconocimiento al derecho de los pueblos originarios a ser consultados sobre las transformaciones relativas a los fundamentos políticos de nuestro Estado.
Además, de aprobarse la reforma propuesta, se daría cumplimiento al compromiso 3.2. de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, Chiapas, reconociendo plenamente como sujetos de pleno derecho a las comunidades de los amuzgos, cuicatecos, chatinos, chinantecos, chocholtecos, chontales, huaves, ixcatecos, mazatecos, mixes, mixtecos, nahuas, triquis, zapotecos, zoques y afromexicanos.
Asimismo, se cumplirán las exigencias del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece la obligación de consultar a los pueblos indígenas las medidas legislativas que puedan afectarles, y que dicha consulta sea a través de sus instituciones representativas, que en Oaxaca son la mayoría de los ayuntamientos constituidos por Usos y Costumbres.
Puntualizó que su propuesta busca ampliar los mecanismos de participación democrática y romper la posibilidad de realizar cambios constitucionales contrarios a los intereses del pueblo.
Además, “que los fundamentos de la sociedad no estén en manos de sólo 28 iluminados (diputados) y acceder a un verdadero federalismo basado, como dicen las Constituciones estatal y federal, en el municipio libre”.
Sosa Villavicencio subrayó: “La Constitución es nuestra norma fundamental; modificarla, sea para engrandecerla o para tirar por la borda las conquistas de los últimos 150 años, requiere no más que la voluntad de 28 personas de las que aquí nos reunimos; son sólo 28 votos para retornar al pasado o 28 votos para bordar el presente”.