FRANCFORT, ALEMANIA, agosto 5.- Los mercados accionarios del mundo tuvieron un “día negro” este viernes, ante mayores temores por un enfriamiento económico de Estados Unidos que lleve a una nueva recesión y la posibilidad de que se extienda la crisis en Europa.
El Dow Jones de Estados Unidos sumó su octava jornada consecutiva de pérdidas, mientras que el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), hiló su cuarta baja consecutiva.
Con estas pérdidas de los primeros días de agosto, el mercado accionario mexicano acumula un desplome de 13.56 por ciento en lo que va del presente año, y se ubica en niveles de 33 mil 300 puntos, similares a los registrados en septiembre del año pasado.
“México ha aprendido”
A pesar del adverso entorno internacional, la economía mexicana se mantiene sólida gracias a la aplicación de políticas responsables y prudentes, pues se ‘ha aprendido la lección’ de crisis pasadas, aseguró el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo.
Resaltó que a diferencia de otras economías México se encuentra muy bien, e incluso con un nivel de riesgo país más bajo que el de algunas economías avanzadas, como Francia.
Esta situación ha permitido, entre otros rubros, aumentar el gasto social en educación, salud e infraestructura, por lo que destacó el compromiso del Gobierno Federal para apoyar al campo mexicano a través de diversas acciones que le permitirán elevar su competitividad.
Sin embargo, Cordero Arroyo enfatizó que el gran reto para México es que la turbulencia internacional no se traduzca a la economía real del país.
Para el funcionario, la irresponsabilidad macroeconómica de algunos países es lo que ha provocado la actual volatilidad de los mercados financieros. Dijo que en este preciso instante hay una gran incertidumbre, una gran volatilidad en los mercados financieros, las bolsas del mundo tienen un muy mal día.
Esto es consecuencia no de la mala suerte, sino de esas naciones que actuaron con una mala política económica y gastaron más de lo que tenían, y por eso ahora están poniendo en un serio riesgo de incertidumbre financiera al resto del mundo, lamentó.
Se detuvo la economía en Europa; la crisis se extiende al orbe: UE
La economía en Europa se detuvo, afirmó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet. Lo que hasta el miércoles había sido una crisis financiera por los problemas de deuda en los países más pequeños de la eurozona, pasó a una crisis económica que amenaza con arrastrar a Italia y España.
Está claro que ya no estamos ante una crisis que afecta únicamente a los países de la zona euro, sino que es a nivel mundial, afirmó por su parte el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en una carta dirigida a los representantes de la Unión Europea.
Admitió que las recientes medidas acordadas para ayudar a los países más pequeños del bloque no han logrado el efecto deseado en los mercados.
Trichet anunció que el BCE realizará una serie de medidas, entre ellas inyección de más capital a los bancos que lo requieran para evitar que la crisis de la deuda arrastre a Italia y España –dos de las principales economías del bloque– y llegue al corazón de la eurozona.
El anuncio desató el pánico de los inversionistas y desplomó las bolsas de valores europeas, que cayeron más de 3 por ciento.
Barroso pidió a los líderes europeos revaluar rápidamente las capacidades del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, creado para ayudar a los estados en dificultades en la zona euro.
Hasta ahora, tres estados de la zona euro fueron objeto de planes de rescate por parte de la Unión Europea: Grecia (en dos ocasiones), Irlanda y Portugal.
Trichet indicó que la institución reanudó la compra de títulos de deuda de los países de la zona euro y abrió una línea de refinanciación excepcional para los bancos que carecen de liquidez en de la región.
El BCE llevaba sin comprar bonos de deuda soberana más de cuatro meses, por considerar que correspondía a cada gobierno adoptar las medidas necesarias para contener el avance de la crisis.
El organismo financiero anunció por otro lado una operación excepcional de refinanciación de bancos por seis meses a partir del 9 de agosto. La institución ya había procedido a este tipo de medidas para hacer frente a la crisis mundial, pero concluyeron a finales de 2009.
Prolongará hasta enero de 2012 la línea ilimitada de créditos para bancos, a tasa fija y por periodos hasta de tres meses.
Las acciones del BCE se suman a la medida del banco central de Japón que impulsó un programa de compra de activos a 15 billones de yenes (189 mil millones de dólares), una intervención para debilitar al yen y apoyar su economía exportadora. El gobierno japonés anunció que intervino este jueves en el mercado de divisas para debilitar su moneda, que se acercaba a su nivel más alto frente al dólar desde la Segunda Guerra Mundial.