OAXACA, OAX., agosto 12.- Luego del nombramiento de Elba Alicia Sánchez Domínguez como nueva delegada de la Procuraduría General de la República (PGR) en Oaxaca, las y los trabajadores esperan que la situación laboral mejore y disminuya la corrupción y el hostigamiento que, aseguran, ha imperado en los últimos meses.
Una de las empleadas indicó que existe temor de que se reprima a quienes han denunciado los hechos al interior de la Delegación, por eso los trabajadores dijeron que exigirán a la Delegada una reunión de trabajo en la que darán a conocer los problemas que enfrentan.
“Hay una serie de quejas sobre acoso sexual por parte de funcionarios, como ocurrió con el ex delegado Enrique Correa Utreras, quien no sólo colocó en diversos puestos a personas sin estudio, faltando al respeto laboral, sino que operaban arbitrariamente sin importales la calidad moral de las personas”.
Pediremos, dijo la entrevistada, que las horas de trabajo se cumplan conforme a la ley, pues en varias ocasiones “nos dejan salir después de tres o cuatro horas de lo establecido y no se nos pagan horas extras”.
Hay 140 trabajadores en la Delegación de la PGR, de los cuales una minoría son sindicalizados, por lo que la plantilla podría disminuir más, ya que existe la disposición de que los sindicalizados sean sometidos a otros exámenes de confianza.
Además, dijo que hay denuncias en contra de la asistente Eréndira Medina Aragón, la subdelegada Hermelinda Cecilia Nevarez Castellanos y el subdelegado encargado, Jorge Alberto Guillén Alcalá.
Igualmente, contra las encargadas de Servicios Periciales, Isabel Pérez Torres y Liliana Ortega Valadez, y el Oficial de partes, Mario Ortiz Varela.
Los inconformes, que aseguran son 100 de los 140 empleads que conforman la planta laboral, esperan que con la llegada de una mujer a la Delegación, se le finquen responsabilidades al ex delegado Enrique Correa Utreras, quien “dejó cuentas pendientes”, ya que existen denuncias en su contra por presunto acoso sexual, pero por miedo las víctimas no han continuado el procedimiento interno.
Cabe señalar que a la nueva delegada de la PGR, Elba Alicia Sánchez Domínguez, se le aplicaron, “en todos los casos”, los exámenes de control de confianza basados en procesos certificados a cargo del Centro de Evaluación y Control de Confianza de la propia PGR.
La designación de Sánchez Domínguez se dio a 13 días de que 20 delegados fueran cesados-renunciados por la procuradora General de la República, Marisela Morales. Se señalan “diferencias” con el organismo central; sin embargo, la PGR había advertido que algunos delegados estaban sujetos a investigación.
“La depuración en la dependencia será permanente y a todos los niveles; es un mensaje a los funcionarios de que no voy a tolerar actuaciones ilegales o corrupción”, adelantó la Procuradora el 28 de julio último.
Este hecho recuerda a la llamada “Operación limpieza” efectuada en 2009, por la que la dependencia detuvo a 25 funcionarios por estar relacionados con el crimen organizado.
El 4 de septiembre de 2009, Elba Alicia Sánchez Domínguez se asumía como delegada de la PGR en Quintana Roo, en sustitución de Nicolás Hernández Mendoza, que había sido trasladado a un penal del norte del país, acusado de proteger a los grupos de la delincuencia organizada.
El 20 de julio, el personal contratado a nivel nacional reunía a 20 mil 606 personas: De enlace, 4 mil 808; mandos (de jefe de departamento a procuradora), 2 mil 642; funcionarios operativos de base (sindicalizados), 2 mil 213; operativos de confianza, mil 150.
Por lo que hace al personal que se denomina sustantivo, cuenta con 3 mil 741elementos de la Policía Federal Ministerial (AFI u operativos); 2 mil 922 agentes del Ministerio Público; mil 476 peritos, y una categoría denominada otros, mil 654.
Del total, 8 mil 182 son mujeres (40 por ciento), señalan las estadísticas más recientes de la PGR.