HEROICA CIUDAD de Tlaxiaco, Oaxaca, agosto 30.- Roberto Carlos Sánchez Santiago salió, como todas la tardes, de su casa ubicada en Prolongación de la calle León, Barrio San Diego, y con su balón se dirigió a la escuela de futbol ubicada atrás del hospital del ISSSTE, en el mismo barrio.

Eran casi las 05:00 de la tarde del lunes 29 de agosto de 2011.

Mientras esperaba al entrenador, el niño de 11 años de edad comenzó a jugar con su balón, el cual había comprado después de ahorrar 250 pesos.

En un descuido, el balón cayó al Río de San Diego, que debido a las constantes lluvias ha incrementado considerablemente su caudal.

Y como no quería perder su balón, comenzó a seguirlo, corriendo por el camino que va junto al río, con la esperanza de rescatarlo.

Cruzó la carretera y continuó corriendo al lado del balón, por la ribera del afluente. Al ver que el balón no se acercaba a la orilla, se aventuró y se aventó al río, pero la corriente lo arrastró y comenzó a ahogarse.

Unos 500 metros río abajo, a la altura del hospital del IMSS, trabajadores del Ayuntamiento que realizan trabajos de pavimentación estaban por retirarse a sus casas, tras haber concluido su jornada laboral.

Acomodaban sus herramientas cuando el albañil Salvador González López, “El Guanajuato”, vio que el río arrastraba un balón de futbol. Ese hecho llamó su atención y se lo comentó a sus compañeros de trabajo.

Salvador se quedó viendo cómo el Río San Diego se llevaba el balón, pero su sorpresa fue mayúscula cuando vio pasar, atrás de la pelota, un cuerpo aparentemente sin vida arrastrado por el caudal de aguas turbias.

El niño Roberto Carlos iba boca abajo, inerte. Inmediatamente dijo a sus compañeros que el río llevaba un muerto y, sin dudarlo, se aventó al agua para sacarlo.

Mientras, el encargado de la obra, Sabás Cruz Cruz, se comunicó con el presidente municipal de Tlaxiaco, Germán Simancas Bautista, para decirle que el Río de San Diego llevaba un muerto.

El Munícipe giró instrucciones para que acudieran al lugar los elementos de la Policía Municipal, a cargo del mayor Juan Carlos Ramírez Pacheco, así como el director de Protección Civil, Pedro Pérez Bautista.

Con mucho trabajo, nadando contra corriente, el albañil Salvador González logró sacar el cuerpo del infante. Lo auxiliaron sus compañeros de trabajo.

“Está muy pesado, tragó mucha agua”, dijeron. En eso, Salvador notó que el niño hizo un ligero movimiento.

“¡Está vivo!”, gritó.

Nuevamente Sabás Cruz se comunicó con el edil Simancas para transmitirle el mensaje: “¡Está vivo!””, le dijo.

“Apriétenle el estómago para que saque el agua, estos segundos son vitales para que sobreviva, vamos para allá”, fue la respuesta de Simancas Bautista, quien se trasladó al lugar del rescate.

Una vez aplicados los primeros auxilios, el niño Roberto Sánchez fue llevado al hospital del IMSS, a una cuadra de donde fue rescatado. Ahí fue internado y le pusieron una mascarilla para suministrarle oxígeno.

Santiago Cobos Hernández y Lucila Sánchez Santiago, padres de Roberto, estaban impresionados por lo sucedido.

“Su hijo volvió a nacer. Fue un milagro”, les dijo Germán Simancas.

Y es que “Salvador le hizo honor a su nombre: realmente es un salvador”, reconoció el Presidente municipal de Tlaxiaco.

Luego recomendó extremar precauciones. “Está lloviendo mucho; los ríos traen mucha corriente, hay que tener mucho cuidado y evitar cruzarlos; hay que cuidar mucho a los niños”, sugirió y adelantó que “el heroísmo de Salvador será premiado”.