OAXACA, OAX., septiembre 13.- El Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez está aplicando sanciones económicas de 350 pesos a toda persona que sea sorprendida arrojando basura y todo tipo de desechos en la vía pública.

El responsable de Servicios Municipales, Gerardo Rivera, dio a conocer en entrevista con www.e-oaxaca.mx que han sido alrededor de dos mil los ciudadanos sancionados.

Y advirtió que continuará el operativo porque ha dado resultados y es uno de los propósitos de la autoridad municipal que encabeza el edil Luis Ugartechea Begué para que la capital del Estado se conserve limpia.

Insistió en que toda persona que utilice la vía pública para arrojar desechos, “será sancionada irremediablemente”.

Asimismo, reconoció que en algunas partes se ha comenzado a desalentar el hecho de utilizar las esquinas para tirar la basura.

Rivera indicó que las sanciones se aplican de acuerdo con la Ley de Ingresos y la reglamentación correspondiente, con la finalidad de erradicar al máximo la costumbre de arrojar o depositar bolsas de basura en las calles de la ciudad, lo que ha sido criticado severamente por la ciudadanía.

Asimismo, reconoció que lamentablemente en las calles del Centro Histórico “son los comerciantes los que cómodamente se deshacen de desechos almacenados durante el día, dejándolos en las afueras de sus establecimientos”.

El programa de revisión y sanciones promovido en la actual administración municipal se lleva a cabo durante las mañanas y tardes y ocasionalmente se realizan operativos nocturnos.

Gerardo Rivera indicó que el Centro Histórico es uno de los principales puntos a vigilar, sobre todo en las madrugadas, cuando los comerciantes suelen sacar la basura de sus establecimientos.

Señaló que el presidente municipal Luis Ugartechea ha sido enfático en este punto, de ahí que “toda persona que sea sancionada por arrojar o depositar basura en la vía pública no tiene descuento ni condonación alguna”.

El Concejal capitalino puntualizó: “Se trata de hacer conciencia entre la ciudadanía y frenar lo que se estaba convirtiendo en una costumbre”.