EL PROYECTO MIXTECA.- ¿Qué y cómo hacer para sostener la biodiversidad o los servicios ecosistémicos y elevar el nivel de vida de la población en una localidad?

Buscando responder y resolver esta problemática el Proyecto Mixteca lanzó en esta semana del 10 al 14 de octubre de 2011 el Taller-diagnóstico denominado “Medios de vida sustentables” en la localidad mixteca de Guadalupe Buenavista, municipio de Santa María Yucuhiti, donde la comunidad albergó a investigadores, estudiantes y demás actores involucrados en materia de conservación de los recursos naturales, planeación y desarrollo comunitario.

Al mismo tiempo la comunidad de una manera participativa descubrió lo que tiene y puede ser y hacer; es decir, elaboró su diagnóstico y sentó sus puntos de referencia, caracterizó sus capitales y los factores que los afectan.

Vivió un evento que marcó su historia al formar parte de un método ágil que les permitió una proyección de su futuro que anhelan o desean.

Organizado por el Proyecto mixteca se invitaron a diferentes instituciones a nivel nacional, estatal y regional como: Ecosur, Instituto Tecnológico Superior de San Miguel El Grande y de Teposcolula, Universidad Autónoma Chapingo, Universidad Tecnológica de la Mixteca y Agencia Mexicana para el Desarrollo Sustentable en Laderas SC.

Con este taller el Proyecto Mixteca, investigadores de Ecosur y de otras instituciones, profesores y estudiantes del Tecnológico Superior de San Miguel El Grande buscan ponderar los estudios de diagnósticos comunitarios en San María Yucuhiti y la región Mixteca que ahora como enfoque es la punta de lanza en el Estado.

Se busca proponer de manera participativa ideas de cambios y las capacidades de plantear, gestionar, ejecutar y evaluar proyectos de largo alcance en la región; es decir, se inicia en lugar de los problemas y las necesidades, en los capitales disponibles y potenciales para plantear un modelo novedoso de planeación de desarrollo comunitario que coloque al centro el bienestar de las familias, la conservación de la biodiversidad, conservación y mantenimiento de los servicios ecosistémicos que no son más que los recursos base de vida que utilizamos, disfrutamos, y consumimos como son: tierra, bosque, leña, captura de carbono y agua.

Brevemente se puede decir que la metodología de medios de vida sustentables está integrada por cinco capitales: físico, natural, financiero, social y humano, mismas que mediante diferentes herramientas, entre las que destacan casilleros tipológico de actores clave que participan en talleres participativos, transectos que ubican en tres categorías (alta, media 1, media 2 y baja) a la comunidad, encuestas a grupos focales, dinámicas y cuadros de salida como instrumentos y técnicas.

Primeramente, el capital físico captura las condiciones en la que se halla la comunidad en términos de infraestructura y los servicios disponibles a lo largo del año, su grado de disponibilidad y acceso de la población comunitaria, así como la calidad.

Con el capital natural se obtiene información relevante en el uso, distribución y cambios de uso del suelo en la comunidad; esto se obtiene mediante la recuperación participativa de una cronología de los hechos que han marcado a la comunidad, la evolución y las tendencias del mismo, comparado en por lo menos tres momentos históricos.

Con el capital financiero se obtiene información sobre sus principales fuentes económicas de supervivencia, con qué viven el día a día, cómo han ido evolucionando sus estrategias como mecanismos familiares, comunitarias o sociales; sus principales fuentes de ingresos y gastos de las familias y se conoce el uso y destino de los recursos naturales, financieros, económicos y en especie, que finalmente tienen un valor monetario.

Por último, pero no menos importante los capitales social y humano, mediante la selección cuidadosa de los participantes en el taller, se obtienen todos y cada uno de los grupos, organizaciones, asociaciones que estructuran las relaciones entre la comunidad así y con la sociedad, se miden sus niveles de interrelación como capacidades de relaciones entre organismos civiles, administrativos, técnicos, académicos, de investigación, de gestión y de politización en la comunidad, y se obtienen las capacidades humanas existentes en la comunidad, en términos de las habilidades, conocimientos, destrezas y experiencias en torno a los procesos de elaboración, gestión, ejecución y evaluación de proyectos comunes, de grupos o comunitarios.

Es decir, el abanico de oportunidades que ellos mismos aperturan a partir de sus capacidades de ser y hacer las cosas.

A la pregunta de por qué la localidad de Guadalupe Buenavista, Santa María Yucuhiti, Tlaxiaco, se convirtió en laboratorio de un estudio bajo un enfoque novedoso –Medios de vida sustentables– es porque, a decir de los coordinadores del Proyecto Mixteca, la localidad reúne tres principales características:

1).- Biodiversidad y avances en materia de conservación de los recursos naturales, 2).- Amplia participación local y 3).- Acercamiento de las autoridades al Proyecto Mixteca.

Resalta el hecho que la planeación está bajando a nivel localidad, ya no solo desde el municipio que sigue siendo la unidad administrativa y política más importante en nuestro país.

Los resultados del taller se reflejaron tanto cuantitativa como cualitativamente, con ello se logro una masa crítica de planificadores del desarrollo en la región bajo dicho enfoque, mismos que podrán realizar, comparar y replicar estudios similares en la región y el estado.

Por otra parte la comunidad descubrió puntos de referencia y necesidades, los caminos de solución, seguimiento y evaluación, que se tradujeron como ideas de cambio y que requieren intervención inmediata, otros en el mediano y largo plazos.

Por ejemplo, que sus estrategias de supervivencia provienen de tres fuentes fundamentalmente: de remesas, actividades productivas (café) y programas gubernamentales, mientras que esos flujos de cartera se enfocan a gastos en insumos productivos, alimentación y educación, pago de créditos por migración y en vestido y calzado.

También que presentan una marcada diversidad y cantidad de recursos naturales que van desde bosque endémico, matorrales, pastizales, agua y suelo productivo.

En su aspecto social presentan un alto grado de interacción y un número grande de organizaciones que mantienen articulado sus instituciones con la población oriunda, sobre todo muy marcado su estructura hacia dentro, en buena medida por tratarse de una comunidad indígena.

Sin embargo, también está evolucionando lenta pero fuertemente hacia fuera y presenta una evolución de sus instituciones hacia con el cuidado y mantenimiento de sus recursos naturales.

En una semana Guadalupe Buenavista Yucuhiti dio una lección a los cientos de localidades del estado que la vinculación comunidad-instituciones educativas de educación superior y las organizaciones pueden dar un golpe de timón y redefinir sus procesos de desarrollo a partir de acciones y proyectos ecológicamente amigables, social y culturalmente aceptables y en armonía con todos los seres con quienes conviven.

(*) Profesor-investigador del Instituto Tecnológico Superior de San Miguel El Grande, Tlaxiaco, Oaxaca.