OAXACA, OAX., diciembre 18.- Representantes de la organización estadunidense “No más muertes”, que trabajan con migrantes en Arizona y Nogales, Sonora, señalaron aquí que hay un crecimiento importante en el número de personas que han solicitado asilo a Estados Unidos por la narcoviolencia que se vive en el país.
Vicki Kline, integrante de la organización, informó que han sido mínimos los ciudadanos, hombres y mujeres, que logran este beneficio legal debido a que con las reformas migratorias, “hay un clima político horrible en contra de los migrantes”.
Refirió que son cerca de 5 mil mexicanos, quienes han solicitado asilo en Estados Unidos por narcoviolencia.
“Vemos muchas personas que les gustaría pedir asilo, el problema es que en los Estados Unidos todavía no estamos viendo casos exitosos de personas mexicanas que piden asilo y ganan”, sostuvo.
Indicó que el equipo de abogados de “No más muertes” sólo tiene conocimiento de dos casos positivos, uno correspondiente a una persona desplazada por homofobia y otra mujer víctima de violencia doméstica, pero no precisó lugar de origen.
Sostuvo que hay movimientos en los Estados Unidos que están presionando para permitir que los mexicanos puedan recibir asilo para protegerlos de la delincuencia organizada y narcoviolencia. Hay abogados en Tucson y Arizona que están buscando recursos legales, sin embargo el sistema actual de Estados Unidos no deja mucho margen para quienes entraron sin permiso a territorio estadounidense.
De igual forma está acotado para quienes acuden directamente a solicitar asilo, pues el proceso tienen que enfrentarlo en la cárcel.
Al igual que en México, dijo, los hondureños y salvadoreños, están solicitado asilo por la violencia de los mara salvatrucha, mientras que los ciudadanos de la India solicitan el asilo por persecución religiosa.
Añadió que consecuencia de las reformas migratorias, muchos connacionales han sido deportados, situación que los está colocando en mayor vulnerabilidad pues los migrantes, muchos de los cuales tienen su vida hecha en el país del norte, están dispuestos a enfrentar mayores riesgos con tal de recuperar a su familia, trabajo y casa.
“El año pasado hicimos una encuesta con personas que ya vivieron en Estados Unidos, sobre sus efectos de salud mental y estamos viendo que esas personas están más afectadas porque tienen más que perder. Estamos viendo muchas personas que llegaron desde niños a Estados Unidos y los están deportando también y no saben nada de su país”, dijo.
Indicó que desde el inicio de la administración del presidente Barack Obama, se han deportado a más de 1 millón de personas originarias de todo el mundo, muchos originarios de México.
Informó que los abogados de la organización, “al mismo tiempo que están peleando un caso de deportación frente al juez migratorio están aplicando la lucha por asilo porque muchas personas deportadas son vulnerables en la frontera con narcoviolencia”, dijo.