OAXACA, OAX., abril 17.- “Los signos que hoy vemos en el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, nos hablan de que la transición ha quedado truncada, porque se han perdido varias oportunidades para encaminar el proceso oaxaqueño hacía la transición, porque no hay las Reformas a las leyes Secundarias de la Reforma Constitucional”.
Al señalar lo anterior, el director de la Organización No Gubernamental (ONG), Servicios para una Educación Alternativa (Educa), Marcos Leyva Madrid, desde el pasado 4 de julio del 2010, el mapa político electoral de Oaxaca cambia, pero las reformas constitucionales, que fueron un paso, no se ha dado los resultados esperados.
Durante el Coloquio “Reforma político electoral: oportunidades y riesgos”, organizado por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPC), con el objetivo de discutir sobre la reforma electoral pendiente, el activista, dijo que están pendientes por regular los instrumentos de participación directa, como la revocación del mandato, el plebiscito y el referéndum.
“Lo paradójico es que a casi un año de estas reformas del pasado abril del 2011, no hay reformas secundarias. Eso es un peligro, porque los instrumentos de participación, pueden ir quedando en ser instrumentos solo de papel. Otra vez una democracia de papel”, asestó.
Con el cambio de régimen, al derrotar al PRI hegemónico, advirtió que Oaxaca vive un momento político que permite y desafía a los actores políticos, y a las autoridades electorales y ciudadanía, a generar los acuerdos necesarios para tener una reforma política de altura en el estado.
Ante el Consejero Presidente del IEEPCO, Alberto Alonso Criollo; de Marcos Leyva Madrid, coordinador de EDUCA; de los legisladores Luis De Guadalupe Martínez Ramírez, del PAN; Elías Cortés López, del PRI y Alejandro López Jarquín del PRD, alertó:
“Estamos ante una de las últimas oportunidades de que el proceso del cambio generado en el 2010, tenga acciones concretas, es decir piso básico para un proceso de transición democrática”.
Leyva Madrid, resaltó la necesidad de superar la desconfianza de la ciudadanía, a través de una reforma electoral que garantice los principios de certeza, legalidad, imparcialidad, independencia y objetividad, más aún aseveró, la reforma electoral debe asegurar procesos de ciudadanización y la despartidización del órgano electoral.
El ex consejero del Instituto Federal Electoral, dijo que la sociedad en general ha padecido de instituciones electorales, con muy poca calidad moral, “con poco respaldo de la ciudadanía, con desconfianza de la gente”, asestó.
Frente a ello, dijo que ciudadanía, diputados y órgano electoral, tiene el reto de dar paso a una reforma político-electoral que garantice certeza legitimidad, eficacia y eficiencia del IEEPC.
Para ello, dijo que se debe de ciudadanizar y despartidizar a los órganos autónomos, como el IEEPC, fortalecer los sistemas normativos internos, vigilar que los partidos cumplan con los criterios de equidad, promover la participación ciudadana, impulsar iniciativas para la reforma electoral y de participación ciudadana y fortalecer la relación con la sociedad civil.