OAXACA, OAX., mayo 28.- A los templos de San Agustín y Las Nieves de la ciudad de Oaxaca, les están quitando el señorío y la antigüedad, los están maquillando durante una restauración de edificios coloniales religiosos, afirmó el Licenciado Jorge Martínez Gracida.
Entrevistado y requerido a hablar sobre este tema, referente al templo de Las Nieves, Martínez Gracida dijo que la restauración la ha calificado irónicamente como el palacio de Blanca Nieves, al estar aplastando los muros centenarios y los bloques de cantera con una mezcla de cemento o algún otro amalgama, así como pintándolo de colores.
Agregó que nos están haciendo creer que se trata de un edificio moderno cuando sus viejos sillares, piedra grande labrada de cantera, aún lastimados por el paso del tiempo, hacen ver al visitante que es un edificio antiguo.
Sugirió el profesionista y ex presidente municipal de la ciudad de Oaxaca, hacer lo que se hizo en el templo de La Catedral, donde pintaron dos contrafuertes casi de color de rosa.
Eso, afirmó Martínez Gracida, es un atentado a la originalidad de esos edificios, de las construcciones de cantera, que según a criterio de los arquitectos debió optarse por arreglar y restaurar la cantera, quizás llenando algunos huecos con otro tipo de cantera, pero no aplanando todo y pintándolo de blanco.
¿Le están quitando la originalidad a los templos?
Claro, respondió el entrevistado, le están quitando la originalidad, el señorío, el signo de antigüedad, esto lo comparó como las actrices modernas otoñales que van y se respingan la nariz, se arreglan las arrugas del cuello, de los ojos y salen desfiguradas, cuando la edad de una persona es muy llevable y de gran señorío cuando se dejan ver las canas.
Citó el caso de la artista Lucía Méndez quien tenía una nariz perfecta, bellísima, se la respingó y ahora es monstruosa y lo mismo le están haciendo a los templos coloniales.
¿Esto no afectará al turismo?
Depende como manejen la promoción y la publicidad, porque afortunadamente quedan en la capital del Estado otros monumentos como La Catedral, Santo Domingo, el Carmen Alto, San Felipe Neri, la Sangre de Cristo y Jalatlaco, este último restaurado con mucha dignidad y se conserva como un típico barrio de la zona colonial.
Señaló que en Oaxaca el turismo viene a comer bien, a admirar una ciudad antigua, tranquila, que recibe bien a la gente, es hospitalaria, donde pueden transitar con sus niños en la calle, donde no hay salvajismo del narcotráfico y no hay balaceras.
Agregó que posiblemente el turismo que no es culto, no note que se está desfigurando el templo de Las Nieves que no es de gran calidad y el de San Agustín que si tiene calidad.
Martínez Gracida, notario público reconocido en Oaxaca, se definió como decano de presidentes municipales, de presidentes de la Cámara estatal de diputados, de presidentes de comités directivos estatales del PRI, con 50 años de militancia invariable en este partido, sin trapecismos, ni máscaras, ni ambiciones de poder.