OAXACA, OAX., julio 1.- Luego de un diálogo de varias horas, la madrugada de este domingo fueron liberados los nueve ciudadanos, entre autoridades municipales y comuneros de San Miguel Cajonos, Villa Alta, retenidos desde tres días antes por sus vecinos de San Pedro Cajonos por un añejo conflicto agrario.
Ambos grupos se comprometieron ante las autoridades del Gobierno del Estado a ventilar el conflicto agrario que mantienen en una mesa de trabajo con la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA).
Como se informó oportunamente, los nueve retenidos por habitantes de San Pedro Cajonos, que pertenece al distrito de Villa Alta, en la Sierra Norte de Oaxaca, fueron liberados a las 02:00 de la madrugada de este domingo, luego de que los de San Miguel se comprometieran a participar en una mesa de negociación en la que intervendrá la Secretaría General de Gobierno (Segego).
Roberto Zárate, avecindado en la capital oaxaqueña y originario de San Miguel Cajonos, informó que las nueve personas fueron revisados médicamente y presentan lesiones por la agresión de los de San Pedro, pero no ponen en riesgo su vida.
“Por eso no querían soltarlos, porque algunos presentaban lesiones en diversas partes del cuerpo”, denunció Zárate, quien agradeció a los medios de comunicación que estuvieron pendientes de este hecho, debido a que se ejerció presión para que fueran liberados y ahora corresponde a las autoridades gubernamentales y agrarias solucionar el conflicto que llevó a que desde el pasado jueves por la mañana fueran retenidas las nueve personas.
Ellos son: José Jiménez Zarate, secretario municipal, de 60 años de edad; Flavio Genaro Jiménez Alejo, regidor segundo, de 55 años; Óscar Flores Cruz, tesorero del Comisariado de Bienes Comunales, de 35 años; Cornelio Ortega Santaella, presidente de Vigilancia del Comisariado de Bienes Comunales, de 60 años.
Además, Bulmaro Flores Sánchez, del Consejo de Ancianos, de 87 años de edad; Rogelio Martínez Ortega, de 75 años; Francisco Cruz Cruz, comunero de 68 años; Ponciano Domínguez Unda, comunero de 45 años, e Hipólito Martínez Domínguez, comunero de 40 años.
