OAXACA, OAX., agosto 16.- La delegada en Oaxaca de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Concepción Rueda Gómez, denunció que en albergues escolares indígenas operados por la Sección 22 del SNTE existen casos de violencia física y abuso sexual contra menores que ahí pernoctan.
Hasta el momento, la titular de la CDI indicó que tiene conocimiento de cuatro casos, de los cuales se han puesto las denuncias correspondientes ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Sin dar detalles de nombres de las localidades ni del personal de los albergues involucrados, la funcionaria federal se limitó a decir que el último caso se presentó en el albergue de Ayutla Mixes, donde abusaron sexualmente de un niño de siete años de edad.
Aclaró que la operación de los albergues no es responsabilidad exclusiva de la CDI, en virtud de que estos son operados por maestros la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), bajo la supervisión de las junto con las autoridades, pero en la mayoría de los casos por posiciones políticas éstos dejan de atenderlos.
Explicó que en el esquema de operación de los albergues escolares indígenas, la Sección 22 del SNTE destina a profesores y directores, en tanto que las autoridades forman comités de padres de familia y son avalados por el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).
Comentó que algunos casos, al ser denunciados, las partes llegan a acuerdos, por lo tanto la CDI y las autoridades judiciales ya no pueden seguir actuando.
No obstante, del último caso envió una carta a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que investigue y se actué en consecuencia o en su defecto que se pronuncie para cerrar albergues donde no son operantes.
Actualmente, la CDI opera 226 Albergues Escolares Indígenas en las ocho regiones del Estado de Oaxaca, con la modalidad de dormitorios y comedores; otros 124 sólo son comedores con bachillerato. En total son 350 que atiende a 18 mil menores de comunidades y pueblos indígenas.
La titular de la CDI refirió que el caso del niño de 7 años que fue violentado en el albergue de Ayutla, Mixes, pertenecía a la misma comunidad.
En medio de estos casos de violencia y abuso sexual, refirió que en la víspera contrató a la organización mundial “Safe the Children”, que realizó un diagnóstico y, entre otras cosas, determinó que el 60 por ciento de los directores de los albergues, “no están a gusto con la operación”.
Rueda Gómez apeló a concretar un acuerdo entre el Sistema para del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la Comisión, con el Consejo de Tutela de los Mejores, “porque los niños no se quejan, no votan, no toman calles, a muy poca gente le interesa”.
“No puedo callar lo que pasa en los albergues escolares indígenas. Necesito el ancla de las autoridades, para que no sigan siendo violentados y abusados sexualmente. En los albergues escolares he tenido conocimiento de cuatro casos y he puesto la denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos”, reveló.