OAXACA, OAX., noviembre 7.- Los pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec, organismos, ecologistas y activistas antieólicos solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) protección jurídica y medidas cautelares para quienes se han opuesto a la construcción de la planta eólica en San Dionisio del Mar.
Los integrantes de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio le solicitaron la protección para la comunidad indígena ikojts de San Dionisio, ante las presuntas amenazas de cuerpos de seguridad estatal y municipal, por oponerse al proyecto eólico.
La petición fue solicitada por los organismos a través de una carta enviada al titular de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza, en donde los pueblos inconformes denunciaron que los gobiernos federal y de Oaxaca, pretenden imponer sin previa consulta con los pueblos originarios de la región un proyecto de inversión privada.
Se trata dijeron de un proyecto que solo está destinado a la generación de energía eléctrica para autoconsumo de empresas privadas como Cuauhtémoc Moctezuma, filial de Heineken NV y filiales de Femsa y no para el servicio público de las comunidades de la región.
Dijeron haber sido hostigados, incluso por funcionarios de ambos gobiernos, que han amenazado con enfrentarlos con el uso de la fuerza pública si se oponen a la construcción del parque eólico.
Por ello piden medidas cautelares al organismo internacional ya que el proyecto eólico que se quiere imponer en la Barra de Santa Teresa es una zona sagrada que no debe ser profanada.
Piden también que se haga respetar la identidad cultural de los pueblos originarios, su integridad personal y la vida de comuneros, quienes por encima de cualquier proyecto o acción de gobierno deben tener derecho libre a la alimentación, a la salud y a la vida digna.
Los indígenas quieren evitar daños irreparables a su territorio y exigen que se ordene al Estado mexicano detener el proyecto, cancelar las concesiones y permisos federales, estatales y municipales otorgados a la empresa eólica encargada del desarrollo del proyecto, ubicado en tierras de uso común de la comunidad supuestamente beneficiada.
Cabe señalar que a partir del lunes los inconformes mantienen un cerco en la llamada Barra de Santa Teresa, para impedir la construcción de un parque industrial de la empresa Mareña Renovable, en donde advirtieron que custodiaran el área impidiendo el ingreso de la maquinaria pesada y contratistas.
