OAXACA, OAX., noviembre 8.- El Coordinador de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca, Nazario García Ramírez, exigió a los tres niveles de gobierno rehabilitar las 19 plantas de tratamiento de aguas negras que se encuentran inactivas en el valle eteco, porque los desechos vertidos directamente al río Atoyac lo han colapsado.

Para su rescate se necesitan aproximadamente, doscientos millones de pesos que pueden ser aportados en una mezcla de recursos, e incluso puede sumarse la iniciativa privada, consideró el activista.

Y es que dijo que las 19 plantas forman parte de las 120 existentes en la entidad, de las cuales el 90 por ciento están inactivos, porque no fueron las adecuadas en su selección y creación, destacó.

García Ramírez acusó que a pesar de que estamos ante un serio problema de salud pública, existe una absoluta indiferencia de las Comisiones Nacional y Estatal del Agua.

Es verdad que las autoridades municipales del Valle Central, están preocupadas por la contaminación al Atoyac, pero ya es tiempo que pasen de la palabra a los hechos, anotó.

García Ramírez expuso que el río Atoyac no es sólo receptor de miles de toneladas de excremento humano, sino también de elementos altamente tóxicos acumulables en el organismo humano como plomo, zinc y arsénico, por citar algunos, derivados de los desechos procedentes de talleres automotrices, además de otros agentes contaminantes.

El ambientalista dijo que el hecho que 19 poblaciones del valle vierten sus aguas negras en bruto al río Atoyac, porque sus plantas de tratamiento no operan, no es un asunto menor.

García Ramírez refirió que entre las poblaciones se encuentran: San Sebastián, Etla, Santiaguito, Guadalupe Hidalgo, Santa Martha, San Sebastián Xochimilco, Santos Degollado, San Gabriel, San Miguel, Santo Domingo Barrio Alto y Santo Domingo Barrio Bajo.

El coordinador general del Colectivo de Organizaciones Ambientales, atribuyó ese problema a la corrupción de funcionarios de las Comisiones Nacional y Estatal del Agua, porque son los “coyotes” de esas dependencias los que les imponen a los municipios la tecnología que deben usar aunque no sea la adecuada.

Aclaró que los ambientalistas no buscan tener acceso al presupuesto para el rescate de las 19 plantas de tratamiento, sino exigen que los tres niveles de gobierno asocien esfuerzos para su rescate. Un problema como este no se resuelve con simples declaraciones.