OAXACA, OAX., febrero 10.- Familiares, amigos y demás personas que se dieron cita la mañana del sábado en el Museo de los Pintores Oaxaqueños (MUPO), rindieron un homenaje al maestro Juan Alcázar, quien muriera la noche del pasado miércoles a causa de la Diabetes.
A las 10:30 de la mañana el cortejo fúnebre arribo al MUPO para ser despedido, a su llegada los gritos no se hicieron esperar. Acompañado por sus seres queridos, del cortejo fúnebre sacaron el ataúd con los restos del pintor y grabador quien fue recibido con aplausos, adentro decenas de personas ya esperaban para darle el último adiós a uno de los mejores artistas de los últimos años.
Durante su estancia en el museo donde prevalecen sus obras, se realizaron varias guardias de honor, un ambiente de tristeza y dolor se notaba hasta en los niños. Se entonaron melodías entre las que destacan El Dios Nunca Muere y la Llorona, que fueron entonados por algunos presentes.
Entre las personalidades del ámbito político del Estado se encontraban el encargado del despacho de la Seculta, Emilio de Leo Blanco, el diputado Francisco Martínez Neri, el jefe de oficina de la gubernatura, Jaime Bolaños Cacho, la presidenta de Cocentro, Fabiola Calvo y el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo.
Tras haber realizado una guardia de honor, el mandatario estatal sostuvo que se buscarán los mecanismos necesarios para evitar que los talleres y centros de enseñanza que aperturó Juan Alcázar cierren por falta de apoyos.
Minutos antes de su salida, los asistentes brindaron un minuto de aplausos al maestro Alcázar, quien fue sepultado en el panteón de la Villa de Etla esa tarde.