TEHUANTEPEC, Oaxaca., febrero 19.- El pasado 21 de septiembre del 2012, la abuelita y madre de los menores a quien su padrastro obligaba a salir a la calle a vender elotes, y sin importar si los vendían o no con un cable los golpeaba hasta sangrarlos, y el dinero producto de esta explotación lo utilizaba para irse de farra, decidió denunciarlo ante la Fiscalía de Tehuantepec Oaxaca, dependiente de la Subprocuraduría Regional del Istmo de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Oaxaca.
De esta manera, el Fiscal Titular, Gonzalo Chávez Martínez, instruyó iniciar la investigación en contra del sujeto, padre de los menores, estableciéndose dentro de la investigación que “el día 20 de Septiembre del 2012, entre la una y dos de la madrugada el menor Juan Felipe González Ruiz, de trece años de edad, regreso a su domicilio en la Colonia San Pablo Norte en Tehuantepec, y al no haber logrado la venta de dieciséis bolsas de elotes y regresar con ellas a casa, su padrastro se enojó y lo golpeó con un cable en la espalda.
Asimismo relacionados con estos hechos se logró establecer que el 23 de enero del presente año a la 1:30 de la madrugada, uno de los menores, de once años de edad, fue localizado por elementos de la Policía Municipal durmiendo en el interior del local que ocupa la taquería “El cazador” ubicada frente a la terminal de autobuses de esa Ciudad, y al ser cuestionado por los elementos policiacos, dijo que no quería regresar a su domicilio por miedo a que su padrastro lo golpeara por no haber terminado de vender sus elotes.
Una vez que la fiscalía concluyo la investigación con la respectiva recopilación de testimonios, dictámenes periciales y la inspección ocular en los lugares donde ocurrieron los hechos, acudió ante un Juez de Control o de Garantía quien ordenó libramiento de captura en contra del referido golpeador y explotador de menores, misma que el pasado fin de semana elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) cumplieron, por lo que el sujeto fue llevado por la fiscalía ante el Juez de Garantía, quien determino su internamiento en el reclusorio Regional de Tehuantepec en tanto se resuelve su situación jurídica.
De esta manera, la Ciudadanía Istmeña refuerza la confianza en el trabajo que realiza la fiscalía de Tehuantepec, reconociendo así la efectividad del nuevo modelo de justicia de los juicios orales.