OAXACA, OAX., marzo 17.- El escritor Enrique Toro Ferrer, presentó su libro “La Justicia en México como Instrumento de Venganza”, el cual recaba una serie de historias que dan como resultado una obra que encierra la aplicación de las leyes en el sentido de restar fuerza a grupos o individuos que son vistos como un peligro para quien esta en el poder en un sistema democrático.
A diferencia de otros textos, la obra empieza con un accidente de aviación, para después relatar su vida como servidor público en varias dependencias en el Gobierno de Heladio Ramírez López, dicho libro consta de 400 páginas y fotos de las actuaciones de la parte judicial en las que estuvo involucrado.
Héctor Anuar Mafud Mafud, encargado de presentar el escrito, mencionó que Toro Ferrer se libera de los fantasmas que tras él estuvieron muchos años, ya que la escritura desahoga al ser en un ambiente libre “por mencionar el capítulo el porvenir, el perfil de una novela donde hay intensidad en las denuncias e injusticias cometidas en su contra, a pesar de ser abogado de varios años y que por su trabajo termina en la cárcel”, dijo.
Parte de lo que el libro expresa, es que las cosas en la ley y los juicios se ganan con dinero, la justicia es para el que la puede pagar. Juan Díaz Pimentel, quien también presentó el ejemplar, mencionó que Toro Ferrer fue detenido en 1994, recluido en el penal de Santa María Ixcotel por posesión de una tonelada de cocaína, lo denunciaron dos personas que se desempeñaban como jardineros de su hogar, acudieron a la agencia del ministerio público del fuero común y fue detenido 11 meses sin que fuera culpable.
Un país que no tiene un sistema confiable, no tiene futuro, “este es el grito de una persona para que la justicia no se use como medio de venganza, lo que tenemos que hacer es restablecer el estado de derecho”, señaló Díaz Pimentel, por lo que reiteró que en un caso de injusticia deben actuar todos, defendiendo el nombre propio.
Por su parte el escritor mencionó que la obra resume el proceso al cual estuvo sujeto por meses, las inconsistencias que las autoridades estatales, encargadas de procurar la justicia, aprobaron aun cuando sabían del abuso de poder. Al final del libro fue colocada una fotografía con la leyenda que cita “para que esta acción no se repita, los niños y jóvenes deben actuar con fe”.