OAXACA, OAX., junio 10.- Tony Luna Enríquez y Erika Sebastián Luis, familiares de presos de la región Loxicha, exigieron poder ver a sus seres queridos luego de ser trasladados la madrugada del pasado 7 de junio al CERESO número 13 de Mengolí de Morelos, sin que fueran informados por el Gobierno del Estado sobre su traslado al penal federal.

En conferencia de prensa, los dos hijos de los presos declararon que no tienen certeza que estén en el penal, aun cuando el secretario de Seguridad Pública declaró en días pasados que los detenidos de Loxicha fueron llevados sin poner en riesgo su integridad.

“Ellos están incomunicados, a nosotros no nos garantizan que estén allá: Álvaro Sebastián Ramírez, Agustín Luna Valencia, Fortine Enríquez Fernández, Agustín Hernández Cortes, Eleuterio Hernández García, Sacarías García Pascual y Abraham García López”, dijo Erika Sebastián.

Detenidos desde 1996, los familiares aseguraron que los delitos que se les imputa de homicidio calificado y asociación delictiva nunca les fueron comprobados, pese a ello, el Gobierno federal y estatal los condenaron injustamente.

Aun cuando las penas varían entre los 30 y 35 años de presión, los inconformes exigen al Gobierno de Gabino Cué otorgue la prelibertad condicional por haber cumplido ya el 50 por ciento de la sentencia.

Los detenidos fueron trasladados de los penales de Ixcotel y la Villa de Etla, por lo que aseguran que de haberlos llevado a Miahuatlán de Porfirio Díaz, significa un mayor gasto para las familias indígenas, incluso constituye un daño moral para los reclusos que desconocen el trato al que serán sometidos.