OAXACA, OAX., junio 14.- La diputada estatal Margarita García García y el ex dirigente local del ex Partido Convergencia, Alberto Esteva Salinas, renunciaron a su militancia en lo que hoy es el Partido Movimiento Ciudadano (MC) porque este instituto político es presa de vicios y de antidemocracia.

Además, indicaron, el MC se convirtió en una agencia de colocaciones, en una franquicia y en un negocio personal del ex gobernador priista de Veracruz Dante Delgado Rannauro, dueño y dirigente nacional del organismo.

En conferencia de prensa, Esteva Salinas aseguró que “Delgado Rannauro mantiene un pacto con el ex gobernador Nelson José Murat Casab para beneficiar al partido de éste, el PRI, en los procesos electorales locales que se realizan en 14 entidades de la República, entre ellas Oaxaca.

Acompañados de dirigentes municipales del MC, el ex funcionario del Gobierno perredista del Distrito Federal reveló que Dante Delgado recibe cerca de 500 millones de pesos al año como parte del financiamiento para el partido político, del cual no destina nada para las campañas actuales.

“El dinero no lo entrega, sino que los direcciona a otros rubros, de índole personal y grupal; sólo da pendones a los candidatos”, puntualizó.

Esteva Salinas sostuvo que su renuncia al MC “no es un capricho por no haber alcanzado una candidatura a diputado estatal y/o presidente municipal, y junto con Margarita Garcia anunciaron que no darán su apoyo a ninguno de los candidatos de MC.

Y anunciaron que darán su trabajo para las y los candidatos de la coalición “Unidos por el desarrollo”, que conforman el PRD, PAN y PT.

La renuncia de ambos, con carácter de irrevocable, fue presentada la víspera ante la directiva nacional del Partido Movimiento Ciudadano en la Ciudad de México, según dijeron.

Incluso, la diputada García García dio a conocer que ya presentó a la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado su oficio en el que se declara “diputada independiente”.

A su vez, Esteva Salinas explicó que luego de 13 años de militancia se vieron obligados a renunciar “ante el desaseo que priva al interior del Movimiento Ciudadano y las ambiciones personales del dirigente nacional (Dante Delgado)”.

Con lágrimas en los ojos, García García declaró que “no puede seguir en un lugar (partido) donde decide la persona que la encarceló por no someterse a sus designios”, cuando formaba parte de la directiva del sindicato de burócratas al servicio de los tres poderes del Estado (José Murat).

La controvertida legisladora cuestionó el uso del MC como una propiedad, además de que continúa la práctica de la partidocracia, la simulación de los órganos nacionales, la mezquindad y deshonestidad de sus líderes nacionales.

Ambos cuestionaron el uso de este instituto político como “una propiedad que ha derivado en un proyecto amorfo que terminó por sepultar los ideales que dieron origen al partido naranja”.

Esteva Salinas reprochó: “Durante más de una década de vida interna, antidemocrática, se usaron prestigios personales de ciudadanos y ciudadanas que de buena fe se acercaron, y ahora parten decepcionados, incluidos ex gobernadores y servidores públicos de los tres órdenes de gobierno”.

Y fue más allá. Criticó la mala selección de candidatos, que obedecen a favores personales y que han traído como consecuencia campañas políticas desastrosas, como la del actual diputado local de la bancada del PT, el ex priista y ex panista Raúl Bolaños Cacho Guzmán, quien ahora bajo las siglas del MC compite por la alcaldía de Oaxaca de Juárez, en un presunto acuerdo entre Delgado Rannauro y Murat Casab.

“Lamentablemente un partido como este no tiene remedio, mientras siga siendo manipulado con engaños y perversidad, sin cumplir los principios básicos de nuestra vida democrática: transparencia, legalidad y certeza”, sentenció Esteva Salinas.