OAXACA, OAX., agosto 11.- El arzobispo de la Ciudad de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, reconoció que legalizar las drogas no solucionará de raíz el problema de la violencia que se vive en el país, por el contrario, abrirá puertas a otros problemas más fuertes, entre ellos, el consumo indebido y en exceso por parte de los adictos, quienes conseguirán drogas con mayor facilidad.

Como máximo representante de la iglesia católica en Oaxaca, llamó a quienes hacen política en la entidad a ver en qué va a mejorar la vida, ya que “se tienen que cuidar cuáles son las causas económicas o políticas que cambiarán”, dijo.

Ante ello, llamó a un debate de calidad en el que sin duda debe ser incluida la iglesia, refiriéndose a todas las religiones que se practican en el país, ya que una de las misiones de los cristianos es cuidar la vida.

Y es que legalizar el uso de la marihuana va a propiciar la multiplicación de negocios clandestinos, cuando a nivel nacional no hay una estructura sería en temas de salud contra el alcoholismo y tabaquismo.

A pesar de aceptar la posibilidad de traer algunos beneficios, ninguna autoridad, persona o sociedad lo puede garantizar, incluso, declaró que seguir el ejemplo de otros países donde ya fue aprobado su uso, desencadenó una serie de problemas que atentan contra la sociedad.

Tras cuestionarle sobre el incremento de feminicidios que se han registrado al interior del Estado, afirmó que este problema puede surgir por el uso de enervantes, pues una de las consecuencias de la droga es que lleva al hombre a cometer los peores pecados, por lo que exhortó a la sociedad a mantenerse atenta respecto a las decisiones que tomen los legisladores.