SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, agosto 14.- Luego de que diputados del PAN, PRI, PRD, PT y MC se auto reprocharan la falta de aprobación de leyes, el diputado priista José Antonio Hernández Fraguas reveló que en la sexagésima primera Legislatura “los dictámenes se negocian por intereses políticos, personales o partidistas, de quienes integramos las Comisiones Permanentes legislativas”.
Los señalamientos y reproches devinieron en la sesión ordinaria de Congreso de este miércoles, luego del exhorto presentado por la diputada Ivonne Gallegos Carreño, del PAN, al Consejo Estatal de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, y a los gobiernos municipales, para realizar acciones de prevención sobre abuso sexual a niñas y niños oaxaqueños.
Puesto el tema en tribuna, el diputado Flavio Sosa Villavicencio, del PT, reprochó la falta de aprobación de iniciativas en materia de defensa de los niños y niñas, entre ellas la Ley de Derechos de la Niñez y Adolescencia; reformas al Código Penal para establecer como delito grave el abuso de menores y la prohibición del matrimonio infantil.
“No podemos ser omisos y por prejuicios no aprobar iniciativas que van a defender a la niñez. No se debe retrasar aún más el deber de trabajar por mejores condiciones de desarrollo de las niñas y los niños de nuestro Estado, en lugar de mandar las iniciativas a la pila de desechos triturados en la papelera de la próxima Legislatura”, asestó.
Herido el orgullo, para curarse en salud de su escasa productividad, los diputados Isaac Rodríguez Soto, del PAN; Carolina Aparicio Sánchez, del PRI, y Leticia Álvarez Martínez, del PRD, manifestaron su disposición para legislar de dientes para afuera y de paso pidieron aclarar qué Comisiones no eran “productivas”.
Se desveló entonces que la mayoría de las iniciativas están en la Comisión de Administración de Justicia, que preside el panista Luis de Guadalupe Martínez Ramírez.
La priista Aparicio Sánchez, con flojera y voz socarrona, propuso que si a la Comisión que le compete dictaminar, “si no le da tiempo o no es suficiente el tiempo, porque son muchos los pendientes”, que se constituyera otra comisión.
El panista Rodríguez Soto se puso el saco, porque nadie lo aludió, y por “alusiones” propuso reformar la Ley Orgánica del Congreso y establecer un enésimo acuerdo de la Junta de Coordinación Política para elevar la productividad legislativa.
COMISIÓN ESPECIAL DE PRODUCTIVIDAD
El diputado Francisco Martínez Neri, del PRD, propuso entonces la creación de una “Comisión especial” para que desahogue el trabajo de las comisiones que ostentan grandes cargas de trabajo, como la de Administración de Justicia que encabeza el panista Luis de Guadalupe.
Y pidió a sus homólogos cambiar sus mecanismos de desempeño, “porque no se les puede dejar a los diputados de la próxima sexagésima segunda Legislatura “el gran cumulo de leyes”.
El perredista dijo que entonces funcionaria una “Comisión especial” nombrado por el pleno para atender del rezago legislativo.
Entonces salió al paso el priista José Antonio Hernández Fraguas para denunciar, sin dar nombres, que algunas comisiones han frenado la elaboración de dictámenes, “pero al ir en Comisiones Unidas, normalmente una Comisión bloquea a la otra” (sic).
También se pronunció por exhortar la Comisión de Administración de Justicia para agilizar los dictámenes pendientes y pedir de manera económica que la Junta de Coordinación Política, que preside el perredista Alejandro López Jarquín, cite al Presidente de ese cuerpo colegiado y a sus integrantes para que expliquen las razones de por qué no elaboran dictámenes.
Puntilloso, el ex presidente municipal de Oaxaca de Juárez fue más allá y de plano propuso que “de seguir la baja productividad que se cambie a los integrantes de las comisiones”.
Sin descartar una “Comisión especial”, como lo propuso Martínez Neri, pidió a sus homólogos “ser cuidadosos porque en funciones podría sustituir las de otras comisiones que están establecidas en la Ley Orgánica del Congreso y con ello se puede incurrir en una ilegalidad o inconstitucionalidad”.
LOS DICTÁMENES SE NEGOCIAN
Ya encarrerado, el diputado Hernández Fraguas denunció que al seno de la sexagésima primera Legislatura, de la que él forma parte, “hay una práctica irregular que se ha convertido en una especie de Usos y Costumbres, que consiste en negociar los dictámenes, pero esto no se ha querido revelar por parte de los diputados”.
El priista detalló el caso: “Los dictámenes se negocian. Te firmo éste, pero si me firmas este otro. Te paso este. Eso es algo que ha pasado en esta Legislatura y esto obedece a intereses políticos, personales o partidistas de quienes integramos las Comisiones Permanentes legislativas” (sic).
Pidió luego exhortar a las diferentes Comisiones para que expliquen por qué no han resuelto los dictámenes. “Ese es el asunto. Así está la Ley. No podemos crear Comisiones especiales para que sustituyan a las demás, corriendo el riesgo de incurrir en la ilegalidad”, remató.
Atónitos y con sonrisas insolentes, Rodríguez Soto, Aparicio Sánchez, Ángela Hernández Solís, del MX, mascullaban y pedían aclarar qué comisiones no eran productivas y a quién se lanzaría el exhorto para elevar la “productividad legislativa”.
Para acabar con los reproches y revelaciones, el vicepresidente de la Mesa Directiva, el panista Héctor Lorenzo Inocente, exhortó a todos los Presidentes de las Comisiones Permanentes a “realizar los trabajos necesarios para que dictaminen a la brevedad posible los asuntos necesarios”.
Ante los reclamos de Aparicio Sánchez y Hernández Solís, el vicepresidente de la Mesa Directiva en funciones de presidente –porque el titular, Maximino Vargas Betanzos, del PRI, pidió permiso–, recompuso y dijo: “quienes no tengan rezagos harán caso omiso de la excitativa”, y cerró la discusión.
