MÉXICO, D.F., septiembre 22.- Pese a que ya había firmado el acuerdo respectivo en la Secretaría de Gobernación ante el Gobernador de Oaxaca, el secretario general de la Sección 22 del SNTE, Rubén Núñez Ginez, se retractó de su palabra.
En entrevista con el periódico “La Jornada”, el máximo dirigente del Magisterio oaxaqueño advirtió que los docentes no se retirarán de la capital del país sin antes tener un acuerdo nacional sobre la exigencia de abrogar la reforma educativa.
Y contrario al documento con su firmado dado a conocer por diversos medios de comunicación, afirmó que “jamás ha realizado un pacto con el Gobierno federal ni ha puesto sobre la mesa el regreso a clases ni la traición a sus compañeros”.
Presionado por un grupo de compañeros que lo acusan de “traidor”, Núñez Ginez puntualizó: “Tenemos la convicción de que debemos ser los últimos en abandonar el barco”.
Así, demandó a sus compañeros maestros “disciplina y respeto a las estructuras de la Sección 22” de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
–Ante los cuestionamientos a su dirigencia, ¿considera que lo han rebasado las bases?
–En términos de la acción política, no ha sido rebasamiento. Hemos respetado los acuerdos. Lo demás, considero que es parte de la misma efervescencia, de la coyuntura política y de la participación no sólo del magisterio, sino de otras organizaciones sociales.
En el caso concreto de la marcha a la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, el pasado miércoles, el acuerdo era caminar hacia allá, hacer un mitin político y ahí terminaba nuestra actividad. Lo que sucedió después fue parte de la efervescencia, pero ya no es nuestra responsabilidad de manera directa.
–¿Qué ha logrado el Magisterio disidente en esta jornada de lucha?
–En lo político, demostramos al gobierno federal y a los poderes fácticos la contundencia de la movilización magisterial. El hecho de que diputados y senadores hayan buscado una sede alterna a su recinto oficial es un logro político, pero también cercar las inmediaciones del aeropuerto de la ciudad de México, Los Pinos y la Secretaría de Gobernación.
Sin embargo, en las exigencias de carácter laboral, como la demanda de abrogación de reforma educativa, tenemos algunos pendientes. Siempre hemos dicho que Oaxaca no se va a retirar sin antes tener un acuerdo nacional. Hacerlo en estos momentos sería abandonar una lucha que a nosotros nos ha costado más de 30 años. Hay la firme convicción de que debemos ser los últimos en abandonar el barco.
–¿Qué acciones se impulsarán para consolidar la resistencia magisterial en los Estados?
–Hay un acuerdo emanado de la asamblea estatal y de la Asamblea Nacional Representativa de impulsar un brigadeo en todo el país, el cual se realizará de manera inmediata.
–¿Con qué postura política se sumarán a la movilización contra la reforma energética encabezada por Andrés Manuel López Obrador?
–Hoy estamos en la postura de sumarnos a una acción y no a una posición política, a un partido o a un candidato en particular.