+ No son calles ni estatuas lo que reclama la memoria de Porfirio Díaz, sino la restitución de la verdad histórica, afirma el diputado presidente de la Mesa Directiva, Maximino Vargas Betanzos
+ México está en deuda con el Soldado que defendió la soberanía nacional y la República, sostiene la diputada María Mercedes Rojas Saldaña
+ El ejemplo y la vigencia de Díaz al mando de los héroes de Miahuatlán nos marcan el rumbo para fortalecer nuestro proyecto de nación, señala el diputado Joel Isidro Inocente
+ La Batalla del 3 de octubre de 1866 es el mejor ejemplo de que los mexicanos y mexicanas han desempeñado un papel trascendental para salvaguardar la soberanía del país, puntualiza el diputado Perfecto Mecinas Quero
SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, octubre 3.- A 147 años de la Batalla de Miahuatlán, la LXI Legislatura del Estado conmemoró el hecho histórico y rindió homenaje al general Porfirio Díaz Mori, a quien el diputado presidente de la Mesa directiva, Maximino Vargas Betanzos, calificó como “un caudillo de leyenda”.
Por su parte, la legisladora María Mercedes Rojas Saldaña, presidenta en turno de la Diputación Permanente, coincidió en que “México está en deuda con el Soldado que defendió la soberanía nacional y la República”.
“Sólo una historia maniquea, oficial y sesgada, le han negado todo mérito”, lamentó la Legisladora de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PRI), y consideró que hace falta un juicio ponderado sobre el papel del general Díaz en la historia nacional.
Fue una sesión solemne, efectuada al mediodía de este jueves en el recinto legislativo, donde el diputado Joel Isidro Inocente, del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), resaltó:
“El ejemplo y la vigencia de Porfirio Díaz al mando de los héroes de Miahuatlán nos marcan el rumbo para fortalecer nuestro proyecto de nación y avanzar en la construcción de las condiciones que propicien la paz y el progreso de nuestros pueblos”.
También en tribuna, el diputado presidente de la Comisión Permanente de Educación, Perfecto Mecinas Quero, señaló que la Batalla de Miahuatlán –que tuvo lugar en 1866– dignificó la valentía, osadía y astucia del Ejército de Oriente, encabezado por el general Díaz, y vistió de gloria a los pobladores de ese lugar.
Presidida por el diputado presidente de la Mesa Directiva, Vargas Betanzos, del PRI, la sesión solemne inició a las 12:41 horas con el pase de lista.
Luego, una comisión de legisladores integrada por AleidaTonelly Serrano Rosado, del PRD; Marlene Aldeco Reyes Retana, del PAN; Zory Marystel Ziga Martínez y Rosa Elena Peña Flores, del PRI, hicieron pasar al salón de sesiones al Secretario de Asuntos Indígenas, Adelfo Regino Montes, representante personal del gobernador Gabino Cué Monteagudo, y al presidente del Tribunal Superior de Justicia, magistrado Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera.
También asistió el presidente municipal de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Diego Andrés Ramos Ramos. Enseguida, los diputados leyeron el Decreto 2023 del 5 de junio de 2013, que establece la celebración de la sesión solemne y los honores a la Bandera nacional.
En tribuna, el diputado Vargas Betanzos señaló que la Batalla de Miahuatlán constituye uno de los episodios más gloriosos de la historia nacional.
“Fue una gesta donde un puñado de soldados y civiles mal armados, pero con enorme amor a México se impusieron al ejército invasor francés”, indicó.
El Legislador priista subrayó que Porfirio Díaz Mori fue un soldado fiel a la República, y su instrumento vital no era la pluma ni la palabra, sino la espada, por lo que se jugó la vida en 37 batallas formales.
“Así, en un día como hoy, los llamados cuerudos demostraron que cuando hay patriotismo, decisión y lealtad, los mexicanos podemos conquistar muchas victorias, en el campo de batalla y en todos los terrenos de la vida”.
En este sentido, sostuvo que no son calles ni estatuas lo que reclama la memoria de Porfirio Díaz, sino algo más profundo y trascendente: la restitución de la verdad histórica.
A su vez, la legisladora Rojas Saldaña recordó que la gloria en esa batalla no fue sólo del general Díaz, sino de todos aquellos valientes miahuatecos que en condiciones claras de desventaja logística supieron alzarse con la victoria.
Insistió: “México está en deuda con la obra de Porfirio Díaz, sobre todo en su etapa de soldado leal y valiente al servicio de la soberanía nacional, la defensa de su patria”.
Recordó que como Presidente de México, Díaz terminó con un prolongado ciclo de inestabilidad política, promovió la comunicación del extenso territorio mexicano con 20 mil kilómetros de vías férreas, auspició la inversión foránea con un agudo sentido de equilibrio, y defendió a América Latina del grosero y abierto intervencionismo norteamericano.
“El presidente Díaz estabilizó las finanzas públicas mediante la recaudación, las empresas necesitaban cubrir ciertos impuestos, y el Gobierno obtenía de ahí los recursos necesarios para realizar electrificación, crear escuelas públicas, sanatorios, drenaje”.
“Díaz pensó y trabajó por el progreso de México, incentivó el desarrollo de la medicina clínica mediante el intercambio de técnicas y suministro de medicamentos con países europeos, y abrió también la puerta a la producción manufacturera para evitar los monopolios”, subrayó.
En tanto, el diputado Isidro Inocente, en nombre de su partido Acción Nacional, rindió homenaje a los héroes anónimos que formaron el cuerpo del ejército encabezados por el general Díaz, que al mando de tan sólo mil hombres, oaxaqueños, acudieron al llamado de su patria.
“Un día como hoy, pero de 1866, derrotaron en la loma de Los Nogales mejor conocida como La Pilastra, en Miahuatlán, al ejército imperialista francés, superior en número, en armamento y en entrenamiento”, dijo.
Señaló que el ejemplo y la vigencia de Porfirio Díaz al mando de los héroes de Miahuatlán, nos marcan el rumbo para fortalecer nuestro proyecto de nación.
“También para avanzar en la construcción de las condiciones que propicien la paz y el progreso de nuestros pueblos, definiéndonos mediante nuestra labor los oaxaqueños y mexicanos”.
En su oportunidad, el legislador Mecinas Quero afirmó que la Batalla del 3 de octubre de 1866 es el mejor ejemplo de que los mexicanos y mexicanas, oaxaqueños y oaxaqueñas, han desempeñado un papel trascendental en aras de salvaguardar la soberanía del país.
La sesión solemne concluyó con el Himno Nacional Mexicano entonado por los presentes, y los honores al lábaro patrio.