+ El objetivo es saber en qué áreas y procesos se está fallando para redoblar esfuerzos entre el Congreso y el Poder Ejecutivo del Estado, a través de la Sedesoh, afirma la Legisladora
SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, diciembre 2.- La diputada presidenta de la Comisión Permanente de Desarrollo Social de la LXII Legislatura del Estado, Iraís González Melo, reconoció que se han dado pasos significativos en la aplicación del Programa “Bienestar” en la entidad, pero solicitó evaluar los saldos cuantitativos y cualitativos de los rubros que conforman el mismo.
La Legisladora de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) dijo que el objetivo es “tener la certeza de en qué áreas y procesos se está fallando, a fin de redoblar esfuerzos entre el Congreso del Estado y el titular del Poder Ejecutivo estatal, a través de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedesoh), cuyo titular es Alejandro López Jarquín”.
Insistió en que es necesario realizar un esfuerzo intersecretarial e interinstitucional para avanzar en la disminución de la pobreza y la brecha de desigualdad social en Oaxaca.
La representante popular por el Distritao XII de Putla de Guerrero indicó que desde la Comisión Permanente que ahora encabeza en la LXII Legislatura del Estado, conjuntamente con otros de sus compañeros diputados, exhortarán al titular del Poder Ejecutivo estatal y al Congreso del Estado para que doten de mayores recursos a la Sedesoh, y así pueda responder a las metas que exige la sociedad oaxaqueña.
“También para hacer efectiva la Ley de Desarrollo Social y poder consolidar ese esquema en nuestra entidad, donde se han dado pasos firmes”, dijo e insistió en que a medio sexenio del gobierno de Cué Monteagudo “es importante evaluar los saldos cuantitativos y cualitativos de todos y cada uno de los rubros que integran el Programa Bienestar”.
La diputada González Melo explicó que actualmente 975 mil alumnas y alumnos se benefician con uniformes escolares y 500 mil con útiles escolares, mismos que aumentaron de 2011 a 2013 en 150 mil; además, hay 28 mil personas con discapacidad que reciben apoyos y nueve mil adultos que están en “70 años y más”.
Indicó que en lo que va de este sexenio también se han atendido a cinco mil 381 personas con el Programa de Prevención del Cáncer Cérvico Uterino o Virus del Papiloma Humano.
Además, en las cocinas-comedor nutricional se han atendido a más de 214 mil personas, mientras que el Programa de Economía Solidaria –de acuerdo con el tercer informe de Gobierno–, ha otorgado más de 1 mil microcréditos en beneficio de más de 400 familias, agregó.
Expuso también que con el Programa de Coinversión Social se han apoyado 161 proyectos de la sociedad civil en sustentabilidad, derechos humanos, equidad de género y pueblos indígenas con 29 proyectos.
La Diputada Presidenta de la Comisión Permanente de Desarrollo Social de la LXII Legislatura del Estado refirió que, según el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval), la población en pobreza en el 2010 representaba 67 por ciento del total en nuestra entidad, y en el 2012 se redujo a 61.9 por ciento, equivalente a 161 mil 657 personas menos.
Según la misma fuente, la población en situación de pobreza extrema disminuyó en el mismo periodo 5.9 por ciento, al pasar del 29.2 a 23.3 por ciento, respectivamente.
Igualmente, ha disminuido ligeramente el número de población con carencias sociales en educación, salud, seguridad social, espacios y servicios básicos de vivienda, pero no así en acceso a la alimentación, aclaró.
En relación con el tema de la inseguridad alimentaria, señaló que en nuestro Estado representa el mayor foco de atención, porque mientras el Gobierno dota de bienes y servicios, se queda al margen lo más esencial para el ser humano que es la alimentación, que representa el derecho a la existencia.
En este sentido, la diputada González Melo consideró que es imprescindible revisar y evaluar que las políticas estén llegando donde corresponde o analizar las capacidades humanas de la población, porque a partir de ello es como se aprovecha óptimamente o no un programa, además de repensar quién recibe, qué, cuándo y cómo.
“Ello implica necesariamente avanzar en otras áreas de la sociedad, principalmente en generación de empleos y de fuentes de ingreso que le permitan satisfacer sus necesidades básicas y complementarias”, puntualizó.