+ Aves criadas con semillas, sin fertilizantes ni pesticidas + Su crecimiento está libre de anabólicos, hormonas o estimulantes
OAXACA, OAX., diciembre 28.- Para la cena de fin de año nada mejor que un guajolote orgánico producido por la empresa de responsabilidad social CUNI CUNI, palabra mixteca que traducida al español quiere decir “guajolota-guajolota”.
Este año los guajolotes de doble pechuga han sido producidos por mujeres de la región Mixteca y de la zona mazateca, de Río Poblano, Coixtlahuaca, y de San Jerónimo Tecóatl, respectivamente.
Los guajolotes CUNI CUNI tienen un sabor diferente a los que se expenden en otros centros comerciales y que son producidos por grandes empresas trasnacionales, muchas veces, con productos químicos para acelerar su crecimiento.
Los CUNI CUNI a diferencia de los otros, son alimentados durante más de seis meses con trigo, avena, cebada y maíz, libres de pesticidas y fertilizantes, factor que favorece su calidad y sabor, tanto que son utilizados por los mejores chef y expertos culinarios de Oaxaca.
Este año, CUNI CUNI cuenta con guajolotes que pesan entre cuatro y 10 kilos, libres de anabólicos, hormonas o estimulantes del crecimiento que generen enfermedades a quien los consume, además son celosamente cuidados y en caso de enfermedad son medicamentados con productos alternativos y es toda una tradición “ofrecerles unas gotitas de mezcal” para evitar que se estresen al momento de ser sacrificados, lo que repercute de forma directa en la consistencia de la carne.
Las mujeres que producen los guajolotes CUNI CUNI esperan la solidaridad de las familias oaxaqueñas para favorecer el consumo de los mejores guajolotes, únicos incluso en el país, por lo que se considera que tenernos en la cena de Año Nuevo es un privilegio.
Independientemente del alto valor tradicional y culinario que el guajolote ha tenido desde los tiempos prehispánicos, ahora se sabe que su carne ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y el funcionamiento del cerebro, ya que en las proteínas del guajolote podemos encontrar cantidades de tirosina, un aminoácido que ayuda a elevar la concentración de sustancias en nuestro cerebro que nos permiten aumentar el estado de alerta, la resistencia al estrés, la concentración y la memoria; y disminuyen la depresión y el hambre.
Esta carne también tiene menor proporción de grasa que las carnes rojas de res o cerdo y nutrimentos como niacina, fósforo, hierro y potasio necesarios para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo, sostiene Araceli Jiménez, coordinadora del proyecto CUNI CUNI.
El guajolote puede cocinarse de muy diversas maneras a la mantequilla, al vino blanco o la sidra, relleno o tal vez con una propuesta más mexicana adobados, combinados con verduras de la temporada, sin duda una opción para las fiestas decembrinas, puntualiza Araceli Jiménez, directora de esta empresa de responsabilidad social.
Explica que también se comercializa el guajolote en presentaciones como arrachera marinada, pierna de guajolote ahumada, chorizo y trocitos marinados; así como pechuga, muslos y piernas, con o sin hueso, sin faltar las alas, huacal o pescuezo que pueden ser adquiridas por separado.
Durante esta temporada los productos CUNI CUNI pueden ser adquiridos en la tienda del mismo nombre ubicada en la calle de Amapolas número 611, en la colonia Reformas, en el Mercado El Pochote, los días viernes y sábado en la explanada de la Iglesia de Xochimilco, y en la prolongación de San Fernando Sur número 106, de San Andrés Huayapam o llamado a los teléfonos 5.40.8088 o al celular 951.545.4845.