OAXACA, OAX., enero 15.- “… fue el 14 de febrero de 2009 cuando mi vida cambió; una caída aquí, de la cual no me podía levantar. Cuando llegó la Cruz Roja yo pensé que estaría un rato en el hospital y regresaría a mi casa a hacer la comida, pero llegaron los doctores y me dijeron ya no volvería a caminar. Tenía una lesión medular completa”, narra Carolina Cruz Cruz mientras muestra las adaptaciones que ha tenido que hacer a su casa para lograr una independencia casi total.
Ésta es la historia de Caro, como le gusta que le llamen, una mujer oriunda de Tlaxiaco y residente desde hace más de 15 años en la colonia Solidaridad, perteneciente al municipio de Oaxaca de Juárez, y que hasta antes de su accidente doméstico se dedicaba a la venta de comida, pero que a raíz de esa fecha su vida cambió, y se vio obligada a vivir sentada en una silla de ruedas.
Aunque al principio fue muy duro para toda su familia, como ella misma cuenta, “lo más difícil fue adaptarme, aceptarlo, pero la adaptación me costó mucho más”.
Sin embargo, como ella misma relata, a partir de que acudió al curso que el DIF Estatal y la Asociación Vida Independiente de México realizaron -el pasado mes de agosto en la ciudad de Oaxaca-, al que asistieron otras 23 personas, las cuales aprendieron a ser independientes, su adaptabilidad a las nuevas condiciones de vida ha sido mucho más sencilla.
Ahí, cada uno de los asistentes recibió una silla de ruedas especial, más liviana y manejable, pero sobre todo, como ella indica, recibieron capacitación para ser autosuficientes en la realización de sus actividades diarias.
“Vida Independiente y el DIF nos enseñaron a vivir independientemente, a tener una vida, por así decirlo, casi normal…”, comenta Caro al tiempo que realiza sus ejercicios físicos diarios para evitar el agarrotamiento en sus piernas, y quien además reconoce que uno de sus principales su ímpetus para sobreponerse a esta nueva condición son sus tres hijos.
“…En este caminar, desde el momento en que la vida me cambia, he tenido mucha suerte, porque he tenido las mejores atenciones. En el DIF he encontrado personas que en verdad me han ayudado mucho, personas que también me han enseñado a vivir…” añade la señora Caro.
Y es que a raíz del curso, el cual se realizó del 26 al 30 de agosto del 2013, en las instalaciones del DIF Estatal, los 24 participantes no sólo aprendieron a ser autosuficientes, si no que, volvieron a sentirse personas normales, como nos cuenta nuestra protagonista.
“… yo ahora me siento una persona normal, no me siento con una discapacidad, si, tengo una capacidad diferente, capacidad diferente porque todos llegamos a la misma meta, con diferencia de que quizá voy a llegar unos minutos más tarde, pero de llegar, llego”.
Aunque los recuerdos del accidente no le resultan gratos, Carolina se emociona al recordar los inicios de la rehabilitación y el dolor que padeció por los obstáculos que tuvo que vencer para llegar hasta donde hoy se encuentra, sin perder la alegría y las ganas de vivir.
“La mayor enfermedad que nosotros podemos tener es quedarnos encerrados, porque nos enfermamos de tristeza, y gracias a este curso, he aprendido a salir, a viajar, eso es lo que me ha dado el DIF; vida”, asienta con un claro sentimiento de triunfo.
De acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2010 del INEGI, en Oaxaca existen 198 mil 324 personas en condición de limitación en la actividad (PCLA), de las cuales el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) dependiente del DIF Estatal, atendió a 99 mil 430 personas durante el 2013.
Por su parte, el laboratorio de Órtesis y Prótesis atendió mediante fabricación y reparación de prótesis, órtesis y adaptaciones de calzado 178 casos, y se realizaron 62 reparaciones de sillas de ruedas en el Taller de Sillas de Ruedas del DIF.
De igual forma, 3 mil 179 personas fueron trasladadas durante el año 2013 en el Transporte Público para las Personas con Discapacidad, el Centro de Atención para Niñas y Niños con Autismo (CANNA) atendió a un total de 35 menores, el Centro de Estimulación Multisensorial (CEMS), realizó 415 sesiones de estimulación a personas con capacidades diferentes.
Asimismo el programa Voy a Leer Escribiendo (VALE) hizo 6 mil 528 sesiones, 3 mil 242 deportistas utilizaron las canchas de la Unidad Deportiva para Personas con Discapacidad del DIF, junto con el Hospital General con Especialidades de Salina Cruz y la Fundación Suiza Contra la Ceguera en México realizó 157 operaciones a hombre y mujeres oaxaqueñas.
Para finalizar, el Programa Bienestar de Apoyo a Personas con Discapacidad benefició a 28 mil personas, y fueron entregados mil 311 apoyos funcionales a personas con capacidades diferentes.
Mientras la señora Caro arregla su tiendita, la cual día a día atiende con entusiasmo y alegría, se despide con una sencilla, escueta y breve frase, pero llena de significado… “¿mi proyecto de futuro?: Mi proyecto es vivir”.