OAXACA, OAX., enero 17. ——Porque “tequileros, mezcaleros o quién sabe quién han estado saqueando el maguey oaxaqueño”, advierte la palenquera Sósima Olivera Aguilar, “habrá una crisis del mezcal en unos dos años”.
En realidad, “saquearon ya el maguey del área de Miahuatlán y otras comunidades”, revela.
Sosima Olivera participará en la Exposición de Mezcales Tradicionales “Sin Maguey no hay Mezcal”, una jornada organizada por productores artesanales para emprender la defensa de las plantas oaxaqueñas correspondientes, la cual se efectuará este sábado 18 de enero, a las 12 horas, en el jardín “El Pañuelito”.
Originaria del chontal pueblo de San Miguel Suchiltepec, Yautepec, Sósima es una mezcalera —”maestra”, le dicen, pero a ella no le gusta el término— reconocida a nivel nacional.
Por su conocimiento adquirido respecto al mezcal tradicional, ha participado en diversas actividades del ramo en todo el país: Durango, Michoacán, Guerrero, San Luis Potosí, Distrito Federal y, desde luego, las diversas comunidades de Oaxaca donde se produce la bebida.
Prosigue: incluso, al parecer, están sacando agaves endémicos de la entidad, lo cual es un delito. Pero “el gobierno no ha hecho nada al respecto”, denuncia, aunque “nosotros [los productores de maguey y mezcal] tampoco”…
Por eso hoy “estamos diciendo no al saqueo de agaves, porque no se vale: es hora de ponernos las pilas y defender lo que es nuestro”.
Con primos, tíos y tías, Sósima formó la cooperativa 3 Colibrí, mismo nombre de su mezcal. Y a ella le corresponde promoverlo.
“Mezcalera soy desde que nací”, platica, “muy niña estaba ya trabajando en el palenque, aprendí sobre la cantidad de leña que se pone a un horno, a saber cuándo está listo un maguey para cortarlo” y más, mucho más: todo el proceso, en realidad.
—Bueno —le plantea E-Oaxaca—, los productores no han podido hacer nada por sus condiciones, pero el gobierno, teniendo conocimiento de causa…
—Sí, los productores han vendido su maguey por necesidad. Porque, en primer lugar, su mezcal es muy mal pagado; y en segundo, porque, ante la situación, prefieren aprovechar aunque sea algo.
“Desgraciadamente, quienes han hecho más dinero y más han explotado al mezcal son los envasadores. ¿Por qué?, porque saben que obtienen una ganancia inmediata. Y como siempre sucede, los peores pagados son los mezcaleros de nuestras comunidades”.
Tan es así, que en ellas “puedes encontrar un mezcal de a 20 pesos el litro… y luego vas a la Ciudad de México, por ejemplo, y encuentras que están vendiendo la copa de una onza [matemáticamente hablando se obtienen 36 de un litro] a 150 pesos.
“Son parámetros por los que te preguntas: ¿qué está pasando? Pero, desgraciadamente, el fenómeno del mezcal se está desarrollando así”.
Así que mejor seguimos con la breve semblanza de Sósima Olivera aquí bosquejada.
También desde niña, Sósima Olivera fue probando los mezcales. Porque le tocó ver cómo, durante la destilación, empieza a caer el mezcal y van saliendo las puntas, el cuerpo y la cola: es decir, el cómo va degradándose… y se convirtió así en una mezcalera catadora.
—¿Cómo es una buena catadora de mezcal, se entiende que uno puede ser borracho o no serlo, pero, en un momento dado, se tiene que saber captar y diferenciar el olor, el sabor?
—Regularmente lo primero te lleva a lo segundo. Si no has tomado y probado muchos mezcales, no puedes definir un aroma y un sabor.