OAXACA, OAX., enero 24.–“Yo mismo soy un producto de la aculturación” de Tlahui, comenta Gilberto Delgado García, artista visual a quien se le ha preguntado que si no “a los jamás conquistados” –todo un cliché sobre los mixes, por lo demás– los rebasa ya también la globalización.
–Pero hay de aculturados a aculturados… no es lo mismo aquel que escucha música grupera que un artista– se le plantea.
–Así es, porque como artista siempre trato de fortalecer toda la parte cultural que mantenemos en Tlahui.
Gilberto Delgado García (Santa María Tlahuitoltepec Mixe, 1987) inauguró ayer en la noche, en Librespacio La Jícara (Porfirio Díaz 1105, Centro), su exposición Paisaje en suspenso, la cual mantendrá ahí durante 15 días.
La muestra consta de siete grabados –xilografías a placa perdida– de los alrededor de 15 que conformarán la serie completa.
Bajo títulos como “Enredadera”, “ä ä Jot’p” y “Flores del ciruelo”, el artista mixe da cuenta de algunos detalles de sus muy personales vivencias sobre naturalezas muertas del otoño en Tlahui.
Porque la naturaleza y la música –prácticamente también natural en tierras mixes– son la materia prima de Gilberto para su quehacer en la plástica: dibujo, pintura, gráfica y grabado y, recientemente, cerámica.
La convivencia con la naturaleza es normal en Tlahuitoltepec, igual que la formación en el Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (CECAM), banda a la que perteneció Gilberto Delgado entre los seis y 15 años.
Poco después viajó a la ciudad de Oaxaca e inició su formación en la plástica, y de ahí en adelante, siempre por la libre, de forma independiente, con base en cursos y talleres, primero en la Casa de la Cultura Oaxaqueña (CCO) y después en el Centro de las Artes de San Agustín, Etla.
–Sigues la tendencia interdisciplinaria…
–Recurro a los medios digitales para algunos proyectos. Como el de Paisaje en suspenso, una serie que partió de una selección de fotos que tomé yo y que consideré podían funcionar para trabajar el grabado, la xilografía: de ellas obtuve los dibujos.
–En tu quehacer hay naturaleza: ¿en qué sentido?
–Realizo una reflexión en el sentido que somos parte de la naturaleza. En estos tiempos debemos hacer conciencia sobre lo que pasaría si no la cuidamos. Tenemos que seguir cultivando su belleza, no hay que olvidar que el quehacer de muchos artistas está inspirado en ella.
–Y en tu obra hay también música, desde luego.
–Está serie es como alterna, pero otra parte que abordó muy frecuentemente es la de la música, la fiesta, lo que viví y vivo en Tlahui, porque un tiempo resido ahí y otro en la ciudad de Oaxaca.
De ahí que Gilberto Delgado se visualice como aculturado, aunque como un artista que percibe y ayuda a mantener “la resistencia cultural” que todavía existe en Tlahuitoltepec, esa “forma de preservar la organización y cosmovisión mixe” a través de practicar, por ejemplo, “los tequios, el trabajo colectivo para el bien común”.
A pesar de que la globalización ya haya conquistado a algunos y la aculturación vaya transformando el entorno…