‘Los oaxaqueños son tan políticos
que hasta el queso hacen bola’
Dicho popular
OAXACA, OAX., febrero 12.−La segunda reunión entre los Defensores del Museo del Ferrocarril Mexicano del Sur (MFMS) y los funcionarios del municipio de Oaxaca de Juárez, bien puede verse como una tertulia sobre cómo se elabora y practica un quesillo oaxaqueño.
Desde luego, primero se lava uno las manos. Después, hay que tener paciencia, porque existen mil y una formas de enredarlo.
Por ejemplo, en el citado caso del MFMS, bien puede iniciarse el procedimiento amarrando tratos y poniendo candados en la administración previa a la actual: aquélla, la de Luis Ugartechea Begué, y ésta, la de Javier Villacaña Jiménez.
Así, el orden de los factores no alterará el producto: la consecución de la “recuperación y rehabilitación” de ese inmueble, catalogado como monumento histórico, para un proyecto indeterminado.
Aunque, en el terreno de la especulación, quién sabe, quizá, también para la concreción de un museo del niño de equis fundación –de la que se puede decir quién es la persona, pero no el nombre, cita el chiste el antropólogo Santiago Olguín, uno de los Defensores del MF−, según corre el rumor, apunta otro de estos activistas, que en realidad ambos son promotores culturales, el periodista Fortino Torrentera.
Así, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), cuyo presidente es Rafael Tovar y de Teresa –sí, aquel de los sexenios de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo que vuelve a las andadas−, suministrará sin mayor problema los 26 millones 434 mil pesos que requiere una primera etapa de la “recuperación y rehabilitación” mencionada.
Así, en dicha tertulia o reunión, “asegún”, efectuada en el MFMS; la Dirección de Cultura y Espectáculos capitalina de reciente ingreso, cuyo responsable es Jorge Machorro Flores, podrá echarle la bolita a los Defensores del MF para que gestionen un encuentro de información con la Fundación Harp Helú –aunque el Ayuntamiento capitalino, por su lado, también lo hará, promete aquél.
(La Fundación Harp Helú, junto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el municipio de Oaxaca de Juárez, supervisa las obras que la empresa Dictec –con la cual, aquella fundación “tiene que ver”, según Jorge Machorro− realiza en el MFMS).
Pero eso sí, de ninguna manera, el municipio de Oaxaca de Juárez clausurará las obras que la poderosa empresa Dictec realiza en el MFMS, sostiene Jorge Machorro.
¿Por qué?, pregunta la artista Gabriela León, inquisitiva que es. Porque el contrato que esa empresa hizo, estipula que por cada día no trabajado se le tendría que pagar equis cantidad, y el municipio capitalino de ninguna manera tendría capacidad para sufragar eso, da a entender Jorge Machorro Flores.
Funcionario que, por cierto, aclara a E-Oaxaca que la inversión de 26 millones 434 mil pesos para la intervención que realiza la empresa Dictec –especializada en la construcción de centros comerciales, entre otros rubros específicos− en el MFMS es del Conaculta, a través del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca).
Al tiempo que, palabras más o menos, afirma que eso de que se planea convertir al MFMS en museo del niño es puro rumor que se viene dando desde el principios de los tiempos.
Eso sí, de institución a institución pública, el municipio de Oaxaca de Juárez ya solicitó a la dirección del INAH-Oaxaca la documentación debida, como el extraviado proyecto ejecutivo de la intervención al MFMS, si bien no el dictamen correspondiente, que es el que aclararía cómo estuvo la jugada.
Pero las gestiones ante la Fundación Alfredo Harp Helú –que es algo así, se entiende, como ponerle el cascabel al gato o sacarse la rifa del tigre−, el director de Cultura y Espectáculos del municipio de Oaxaca de Juárez se las encomienda a los Defensores del MF.
Todo lo demás de la reunión o tertulia de ayer martes –y que continuará dentro de ocho días a la misma hora, las cinco de la tarde, y en el mismo lugar, el MFMS−, como dirían las cocineras tradicionales, es para darle sabor al quesillo oaxaqueño correspondiente.
−Que el municipio de Oaxaca de Juárez no se imagina el MFMS con otro perfil que el actual y con quienes lo forjaron.
−Que ahora lo primordial es detener legalmente los trabajos que la empresa Dictec realiza en el MFMS.
−Qué cómo va a planear el municipio de Oaxaca de Juárez que el MFMS se le ceda a intereses contrarios a los oaxaqueños, si nada más cuenta con este espacio y el del Observatorio Astronómico Municipal Canuto Muñoz Mares.
−Etcétera, etcétera, etcétera.
Al final, queda la idea de que la industria del “quesillo oaxaqueño” seguirá pujante, aunque la cultura popular y tradicional de Oaxaca –hay que parafrasear a Alfredo López Austin: la tradición no es cultura muerta, sino un pasado y un presente que se crea y recrea por parte de sus propios hacedores− se siga extinguiendo, y el posmodernismo mercantil o mercantil-cultural predomine cada vez más en esta ciudad capital.