OAXACA, OAX., marzo 3.- La imagen es pequeña, se trata de la Virgen de La Soledad que durante 12 años en forma continua ha llevado la señora Catalina Martínez en la peregrinación de trabajadores del Sindicato 3 de Marzo.
En este año no fue la excepción y ahí iba al frente de la peregrinación de trabajadores del Sindicato 3 de Marzo, que en un aniversario más de la fundación de este organismo, recorrieron calles de la ciudad de Oaxaca, para finalmente arribar al templo y postrarse ante la reyna de Oaxaca y los oaxaqueños, la Virgen de La Soledad.
En diálogo con la señora Catalina, comentó con la imagen en sus manos: es la Virgen que traemos cada 3 de Marzo en el aniversario del sindicato, es muy milagrosa y desde hace 12 años que la tengo, me he hecho a la tarea de vestirla y traerla a la peregrinación y la tengo porque es mi gusto, es mi fe de vestirla y traerla año con año al templo donde es venerada.
Satisfecha, contenta y un poco chapeada por el intenso calor y el haber caminado buen número de calles el día de la peregrinación, comentó que cada año le cambia corona, le cambia la vestidura y el rosario, agregando que ella costea los gastos que para mi—dijo con agrado—no son caros ni costosos.
Más adelante de la plática, expresó sus agradecimientos a Dios, afirmando y reconociendo que los ayuda y además los acompaña en el trabajo, no sólo a mi, sino a todos mis compañeros, muchos de ellos dedicados a andar en la calle barriendo desde las 4 o 5 horas de la mañana.
Más adelante la señora Catalina, afirmó tenerle mucha devoción, cariño y fe a la Virgen de La Soledad; de su trabajo, informó tener 14 años de laborar en la limpieza y mantenimiento de jardines, con orgullo señaló: soy jardinera y tengo 14 años de pertenecer y ser miembro a mucho orgullo al Sindicato 3 de Marzo.
Finalizó diciendo en momentos en que estaban por entrar al templo y presenciar el ritual característico de toda misa: estoy bien, me gusta mi trabajo, me gusta podar, me gusta barrer y todo se lo debo a Dios y a la Virgen Santísima de La Soledad.
