OAXACA, OAX., marzo 19.- Al final de su enésima “jornada de lucha”, cerca de las 20:30 horas de este miércoles, los estudiantes normalistas volvieron a su escuela-refugio, el CRENO, donde lanzaron cohetes en señal de victoria, luego de la movilización que duró casi siete horas en el centro comercial “Plaza Oaxaca”, donde sustrajeron alimentos y mantuvieron retenidas a decenas de personas que realizaban sus compras, todo bajo la mirada de la Policía Estatal que nada hizo para detener la impunidad desatada.

Todo inició a las 13:45 horas de este miércoles 19 de marzo de 2014, cuando a bordo de 14 camiones del transporte público de pasajeros secuestrados, integrantes de la llamada Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO) se trasladaron al centro comercial “Plaza Oaxaca”, con el propósito inicial de saquear y tomar todos los alimentos posibles para continuar con su “lucha social”.

Instalados frente al centro comercial “Soriana”, los trabajadores y personal de seguridad del inmueble ya habían sido alertados, por lo que tomaron los extintores y rosearon a los normalistas para impedirles el paso y lo lograron.

Así, trabajadores y personal de seguridad cerraron las puertas del inmueble comercial y se atrincheraron. En el interior de la tienda aún permanecían decenas de personas que realizaban sus compras, hombres, mujeres, niños y personas de la tercera edad.

Algunos salieron por la zona de descarga de la tienda departamental Coppel, pero otros no pudieron porque los futuros maestros de las nuevas generaciones de oaxaqueños y oaxaqueñas cercaron toda la plaza. Es que por dentro, la Plaza Oaxaca conecta a todas las tiendas, unas con otras.

Y al no poder ingresar, los “normalistas” se dedicaron a realizar pintas en las fachadas de todos los establecimientos, sin importar el giro. Todos los espejos de las tiendas fueron pintarrajeados.

Cerca de las 14:25 horas llegaron elementos de la Policía Estatal con su equipo antimotines. Eran poco más de 200 los elementos, de los cuales unos 20 jefes buscaron el diálogo con los estudiantes inconformes para permitir la salida de los clientes de la tienda. Durante más de 40 minutos, entre gritos y jaloneos, intentaron abrir la puerta, pero no lo lograron y se retiraron.

Inmediatamente se formaron frente a la tienda con la intención de desalojar. Unos 50 elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) se pusieron cascos y se armaron con toletes para reforzar a los uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que dirige Alberto Esteva Salinas.

Como respuesta, los “normalistas” colocaron una barricada con los carros de compras de la tienda comercial y armados con palos, piedras y bombas molotov, cubiertos la mayoría del rostro con gorras y trapos, esperaron el desalojo, dispuestos al enfrentamiento.

Ahí dieron las 15:43 horas. Frente a frente quedaron policías y normalistas. Al ver que los estudiantes preparaban bombas molotov, los policías solicitaron el auxilio del H. Cuerpo de Bomberos para sofocar algún incendio.

Pero nada pasó. Los mandos policiacos detuvieron el avance de la tropa, rostros que denotaban la decisión de desalojar a los normalistas y liberar a los retenidos, pero tuvieron que quedarse parados. La orden nunca llegó “de arriba”.

Como apoyo a los hoy alumnos de las escuelas Normales llegaron integrantes de la poderosa Sección 22 de la Coordinadora Nacional de lois Trabajadores de la Educación (CNTE), dirigidos por Norma Cleyver Cruz Vázquez, del sector Ciudad.

La postura del Magisterio oaxaqueño se diseminó rápidamente. Total respaldo a los “normalistas”. Y advirtieron que por ningún motivo permitirían la agresión de los policías que se quedaron esperando órdenes.

Así estuvieron hasta las 20:11 horas, cuando los normalistas abordaron los 14 camiones secuestrados y partieron rumbo al CRENO, llevándose consigo galones de agua y algunos alimentos que saquearon de la tienda comercial Soriana.

Casi siete horas después del secuestro, mandos de la Policía Estatal y de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en coordinación con elementos de seguridad privada del inmueble, abrieron las puertas de la tienda comercial Soriana y dejaron salir a los clientes retenidos, a quienes sólo decían: “salgan con cuidado”.

Pero nadie fue detenido. Los normalistas partieron a su refugio del Centro Regional de Educación Normal de Oaxaca (CRENO), en el norte de la ciudad, como llegaron, sin que nadie les dijera nada, a pesar de que hubo delitos en flagrancia, que se corroboraron cuando los presuntos estudiantes sustrajeron botellas de agua y alimentos.

Como pruebas y testigos están las fotografías tomadas incluso por personal de “investigación” de la Policía Estatal.

Los integrantes de la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca se retiraron con toda la impunidad a cuestas y la amenaza de continuar sus protestas hasta que el Gobierno del Estado les entregue 750 plazas “automáticas” para maestros.