OAXACA, OAX., abril 24.- José Hernández Sosa y Gilberto Hernández Martínez, padre e hijo, presuntos agresores del guardaespaldas de una lideresa de los transportistas de la CNP, fueron aprehendidos poco antes de la medianoche de este miércoles por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y de la Policía Estatal (PE).
Con orden de aprehensión y de cateo en la mano, un Agente del Ministerio Público ingresó a la casa número 235 de la calle Independencia del municipio conurbano de San Francisco Tutla, donde se encontraban atrincherados José y Gilberto, quienes fueron trasladados a la Penitenciaría Central de Santa María de Ixcotel.
Padre e hijo tenían en su contra una orden de aprensión por los delitos de intento de homicidio, portación de arma de fuego y robo a la empresa de seguridad “Maya”.
Les encontraron dos pistolas: una que le quitaron al escolta de “Maya” y la calibre 25 milímetros con la que supuestamente lesionaron a Carlos Enrique Aguilar González, de 40 años de edad, guardaespaldas de la lideresa de la Confederación Nacional de la Productividad, Adriana Luis Martínez, durante el enfrentamiento con integrantes de la organización “Sitios Unidos e Independientes de Taxis de Oaxaca”, protagonizado la tarde del martes pasado en los alrededores del monumento a Juárez.
Los uniformados de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) realizaron el cateo en dos viviendas, utilizando perros para detectar drogas.
Uno de los elementos reveló a este reportero que en el interior de una de las casa encontraron “muestras de cocaína y más armas de fuego”.
LOS HECHOS:
Todo se originó la tarde del martes último, tras un percance automovilístico en el crucero de la carretera federal 190, frente al monumento a Benito Juárez, donde la camioneta en que viajaba Adriana Luis Martínez chocó contra un taxi foráneo afiliado a la priista Confederación de Trabajadores de México (CTM).
La discusión entre los choferes y la lideresa subió de tono hasta llegar a los golpes con el ingreso de agremiados a la CNP y a la CTM. Al ver que agredían a sus compañeros, Gilberto Hernández Martínez sacó de entre sus ropas una pistola calibre .25 con la que los amagó.
También el guardaespaldas Carlos Enrique Aguilar González sacó su arma de cargo, calibre 380, de la empresa seguridad “Maya”, la que accionó en diferentes ocasiones, pero fue sorprendido por José Hernández Sosa, quien le arrebató la pistola tras forcejear un rato.
Gilberto, al ver que su hijo José perdía la batalla, disparó al escolta lesionándolo en la espalda parte baja, a la altura del abdomen, quedándose con el arma de fuego.
Con pistolas en mano, a una distancia de 20 metros, los integrantes del sindicato independiente de taxistas agrupados en la CTM empezaron a disparar al aire contra sus opositores sin lesionar a nadie.
En la confusión, Gilberto y José huyeron y se refugiaron en la casa de la calle Independencia de San Sebastián Tutla, pero fueron seguidos por integrantes de la CNP, que rodearon la manzana para evitar que se dieran a la fuga.
Más tarde, elementos de la Policía Estatal acordonaron el lugar para evitar que los transportistas ingresaran a la casa a hacerse justicia por propia mano.
Después de 12 horas de espera llegó la orden del Juez para el cateo de las casas y la aprehensión de los presuntos agresores, que fueron trasladados al penal de Santa María Ixcotel.