OAXACA, OAX., mayo 18.- Contrastes de la vida: mientras conocida empresaria dedicada a la venta de zapatos festejaba que hubiera ventas el fin de semana, otra vendedora de ropa infantil, se lamentaba porque a las 3 de la tarde del pasado sábado, apenas había vendido 150 pesos.
En el primer caso, se trataba de la comerciante dedicada a la venta de zapatos, Señora Esther Medina Badiola, quien comentaba alegremente que las ventas se habían recuperado, había circulante y la ocasión era propicia para recuperarse en algo de lo que llamó, “temporadas fatales”, por haber caído las ventas y era la ocasión para aprovechar el momento.
Citó como motivos del cambio y que hubiera circulante, el pago quincenal a trabajadores del gobierno del Estado y una parte del aguinaldo de fin de año y los estímulos a maestros que cumplieron 30 y 40 años de servicio, derrama que se calculó en varios millones de pesos.
Y tenía razón la señora Badiola, en pleno medio día del sábado anterior, una de sus zapaterías ubicada sobre las calles de Colón, en la ciudad de Oaxaca de Juárez, era visitada en forma continua por personas interesadas en adquirir y comprar zapatos.
VENDIÓ APENAS 150 PESOS
El contraste se presentó en un local del mercado Benito Juárez, donde la propietaria dedicada a vender ropa para niños y conocida como hija de la extinta lideresa Doña Genoveva Medina de Márquez, mostró al reportero una libreta donde llevaba el control de ventas y en ese sábado aproximadamente a las 15 horas, había realizado 2 negociaciones por 150 pesos.
Sin embargo, comentó que en las afueras del mercado sobre la segunda calle de Flores Magón, diariamente se instalan vendedoras de empanadas de quienes dijo que mínimo venden de mil a mil 500 pesos y otra cosa, no pagan ni un centavo de impuestos.
Se quejó que las ventas han caído notablemente desde 4 años atrás a la fecha y señaló con índice de fuego a vendedores ambulantes que se instalan en la primera de Flores Magón y calles adyacentes a los mercados Benito Juárez y 20 de Noviembre—dijo— solapados por autoridades del Ayuntamiento.
Señaló que tampoco éstos vendedores pagan impuestos, ahí continúan y lo peor, el número crece semana a semana, no son oaxaqueños y la mayoría procede de Puebla y del Distrito Federal.
Ellos le hacen el caldo gordo a los líderes que se han posesionado de diversas calles del Centro Histórico, a ellos les pagan cierta cuota por día, semana o mes, esto lo sabe la autoridad municipal, pero no han hecho nada por imponer su autoridad, los solapan y los perjudicados somos nosotros que pagamos impuestos, consumo de luz y a los pocos empleados que nos auxilian.
Puntualizó que la situación es desesperante, todo hace suponer que en Oaxaca no hay autoridad o autoridades que pongan orden, al contrario, ponen oídos sordos a protestas de comerciantes formales y se enconchan y hacen como que no ven con los comerciantes informales, a quienes solapan y en ocasiones protegen, encubren.
Otra cosa, las tiendas grandes, las llamadas transnacionales, han atraído y aumentan sus números de clientes, en cierta forma nos los han arrebatado, porque las manejan grandes capitalistas y ofrecen ropa, juguetes u otras mercancías a través de créditos y con pagos bajos y fáciles, aunque el costo de una prenda se haya elevado en alto porcentaje al normal.
Se pensaba que con el presidente Villacaña las cosas cambiarían, pero la realidad es otra, todo sigue igual respecto a los comerciantes, el centro de la ciudad día a día se llena de vendedores ambulantes y están surgiendo nuevos y pequeños mercaditos, terminó.