OAXACA, OAX., mayo 22.−Con una exposición plástica que fusiona arte propiamente oaxaqueño pero también “arte nuevo”, fue inaugurado el espacio cultural-boutique Pochtlan (avenida Independencia 302, Centro), el cual estará a cargo del artista Markoa Vásquez.

En la muestra, la cual permanecerá en exhibición durante aproximadamente un mes, participan Pablo Esteban Sánchez Rijlaarsdan, Antonio Casas Paz, Jean M. Foss, Francisco Escobar Bautista, Arnoldo Dámaso y el mismo Markoa Vásquez.

El espacio, informa éste último, ofrecerá también talleres y clases de arte gratuitas a niños y jóvenes: pintura, figura humana, teoría del color y gráfica, pero también multimedia y robótica, por ejemplo.

−¿Cuál es la propuesta cultural de Pochtlan?

−Abrir espacios para las artes, los jóvenes, los artistas de mediana trayectoria y los ya consolidados que quieran acercarse, así como trabajar en pro de la cultura.

Como espacio de exhibición de arte, aclara Markoa Vásquez, la idea es no “castigar económicamente ni al artista ni al potencial comprador. Me explico: si aquél valúa su pieza en, digamos, 2 mil pesos, las galerías suben el precio a 5 mil, por lo que la obra tarda un año o hasta dos en salir. Y eso daña la economía del pintor e incluso la de Oaxaca porque no hay fluidez en el sector”.

Añade el artista plástico: “el decrecimiento económico del Estado no es como para que andemos exprimiendo u ordeñando” aún más al mercado de arte local. Así, Pochtlan constituye una “propuesta a precio de obra del artista, pero sin que se pierdan ciertos cánones que rigen una galería, como el de una buena curaduría”.

−¿Este tipo de fusión espacio cultural-boutique es la opción que le queda a los artistas ante las dificultades que presenta un mercado del arte globalizado?

−Y por qué no decirlo, es también una opción frente a las pautas que impone el cacicazgo cultural que se vive en Oaxaca− recalca Markoa Vásquez.

−¿Por qué abrir otro espacio cultural si ya hay tantos?

−Hay muchos niños y jóvenes que quieren pintar, y no precisamente porque se vayan a dedicar a ello. Tampoco queremos que se venga una oleada de pintores. El arte te despierta la conciencia, te sensibiliza, te da una cosmovisión de la vida para ser un mejor profesionista, una persona más honesta, más directa, sin tantos enredos.

Ante la tendencia de la perdida de lo humano, lo honesto, lo místico y de respeto a lo tangible e intangible que está ocurriendo por herramientas como el twitter o el facebook, el arte hoy es una “necesidad de la comunidad”, señala el artista.

“Conozco a personas que iniciaron conmigo en el arte y ahorita son abogados o arquitectos”. En Pochtlan la propuesta “es canalizar la energía artística de niños y jóvenes para que no se conviertan en ‘ninis’ o en personas que se pierdan en una vida no grata”.

Porque “Oaxaca está pidiendo a gritos gente capaz de poder guiar este barco que se nos está hundiendo. Y nosotros, como artistas, tenemos esa capacidad”. Cultural y naturalmente hablando, nuestro Estado “es de los más ricos de México e incluso de los países latinoamericanos, pero por malas administraciones [gubernamentales, se entiende] y los cacicazgos existentes, padece un retroceso en general: tenemos atrasos educativo y de infraestructura de varias décadas”, por mencionar dos casos.

Para Markoa Vásquez “Oaxaca es hoy un pueblo virreinal: ahí tenemos a nuestro virrey que hace lo que quiere con nuestra cultura y nuestra economía”.

Y, en ese sentido, expone, “no podemos seguir haciéndole perder el tiempo a nuestros jóvenes y niños, ni continuar manteniendo a Oaxaca en un estado crítico”.