OAXACA, OAX., mayo 27.− La propuesta es reciclar el papel, aun el contaminado, y forjar ataúdes que sean accesibles a las familias de bajos recursos económicos.
El artista Markoa Vásquez y sus colaboradores producirán 100 de ellos: 40 serán donados a familias de Oaxaca y 60 más a quienes los necesiten en otros estados del país.
El papel es tratado con químicos y forjado de una manera tal que el ataúd resultante puede ser igual de sólido que uno de madera. Los acabados son de materiales como, por ejemplo, la caoba.
Con este tipo de propuestas, dice Markoa Vásquez, se pretende cooperar para que no continúe la deforestación de los bosques del país en general y Oaxaca en particular, a la vez de procurar ayudar a las familias de México que carecen de los recursos económicos para solventar los cada vez más elevados costos del entierro de sus difuntos.
La idea de este proyecto –platica el artista− nació a partir de observar escenas de pobreza como el de las personas que saliendo de los hospitales se llevan a sus difuntos en un taxi o una camioneta aparentando que éstos van dormidos.