OAXACA, OAX., julio 28.- Con la amenaza latente de boicotear la Guelaguetza este lunes –el segundo con que culminan las fiestas del Cerro del Fortín–, la poderosa Sección 22 del SNTE ordenó a los 945 egresados de las Escuelas Normales de la entidad NO presentar el examen que les exige el Gobierno federal para ser contratados como maestros.
En conferencia de prensa la noche de este domingo, al término su llamada “asamblea estatal” en el Hotel Casa del Magisterio de la Ciudad de Oaxaca, los mentores encabezados por sus dirigentes Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos Ricárdez se declararon en “alerta máxima” y aprovecharon para recordar a los gobiernos federal y estatal que esperan pronta solución a sus “demandas centrales”.
A la Federación le exigen la anulación de las reformas y adiciones hechas a los Artículos 3° y 73 de la Constitución Política federal, que señalan que “… el Ejecutivo federal determinará los planes y programas de estudio de la educación preescolar, primaria, secundaria y normal para toda la República. Para tales efectos, el Ejecutivo federal considerará la opinión de los gobiernos de los Estados y del Distrito Federal, así como de los diversos sectores sociales involucrados en la educación, los maestros y los padres de familia en los términos que la ley señale”.
La Sección 22 del SNTE también volvió a pronunciarse “en defensa del normalismo y de la educación pública”, ante la convocatoria de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a los egresados de las escuelas Normales de la entidad a presentar examen para ganarse una plaza.
Así, los dirigentes del Magisterio oaxaqueño hicieron “un llamado fraterno y combativo” a los 945 egresados, agrupados en la llamada Coordinadora de Estudiantes Normalistas del Estado de Oaxaca (CENEO), a que “se concentren con nosotros, fortalezcan la movilización del magisterio democrático (sic) y se integren a su jornada nacional de lucha”.
De manera clientelar reiteraron que “la Sección 22 seguirá exigiendo la contratación inmediata de los compañeros egresados de las escuelas Normales”, por lo que “rechazamos de manera pública el examen que se pretende realizar a los normalistas de las instituciones formadoras de docenes en Oaxaca”.
Cuestionado por los reporteros, Villalobos aseguró que “ninguno de los 945 egresados de la CENEO se presentará al examen” que la SEP está convocando en la Ciudad de México.
Seguro de su fuerza, puntualizó: “el movimiento magisterial de Oaxaca es muy contundente, por lo que ni directores, supervisores o jefes de sector tienen la facultad de llevar a los estudiantes a presentar examen en la Ciudad de México, sólo la responsabilidad de este gran movimiento y el respaldo a estos muchachos que egresaron de las Normales para ser contratados de manera inmediata” (re sic).
En tanto, al Gobierno del Estado le hicieron saber que, por acuerdo de sus bases, “la Ley Estatal de Educación que se construye en acuerdo con el gobernador Gabino Cué Monteagudo y la LXII Legislatura del Estado tendrá que ser la única iniciativa de ley que el Poder Legislativo tendrá que aprobar en próximos días”; es decir, su Plan para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTEO), no otra”.
De paso, exigieron también “la regularización de los servicios educativos en el Estado, que a los compañeros y compañeras de este gran movimiento se les pague de manera puntual los rezagos en materia económica y administrativa, y reconocer al movimiento democrático de la Sección 22 como vigente”.
A su lista de demandas agregaron “respetar los derechos laborales de los trabajadores de la educación de Oaxaca y del país”, al igual que “los derechos de los campesinos, padres de familia y estudiantes; también en defensa de la tierra, el agua, el territorio y los pueblos originarios de toda la República”.
Insistieron en que su “movimiento democrático” tiene más de 32 años de vigencia y de experiencia política y pedagógica.