OAXACA, OAX., agosto 17.- Unas 200 personas, integrantes de la organización “Oaxaca en orden” marcharon este domingo alrededor del Paseo Juárez, El Llano, para exigir un alto a las marchas, bloqueos, plantones, saqueos, vandalismo y desmanes de la poderosa Sección 22 del SNTE.

En entrevista, Arturo Diego Pérez, en representación de los inconformes, dijo que la manifestación es contra los atropellos que ha sufrido la ciudadanía oaxaqueña por parte de los integrantes del sindicato de maestros, y también contra la inseguridad que se registra en la Ciudad de Oaxaca.

Con esta acción, los oaxaqueños y oaxaqueñas, en su mayoría hombres y mujeres de negocios, manifestaron que esperan que la LXII Legislatura del Estado apruebe una Ley estatal de educación pública “que realmente beneficie a la niñez y no al sindicato de maestros”.

Los manifestantes vistieron de blanco y frente a la estatua del Benemérito de las Américas, Benito Juárez García, recaudaron firmas en contra de la movilización de los trabajadores de la educación.

Aunque se dijeron respetuosos de la lucha social y de la libre manifestación de ideas, señalaron que los integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) “realizan protestas reprobables que afectan principalmente a los que trabajan en la capital”

Para evitar alguna confrontación con los mentores, los integrantes de la protesta pacífica se mantuvieron en derredor de El Llano.

En la víspera, el sábado, algunos comercios del Centro Histórico cerraron sus puertas como señal de rechazo al plantón que los maestros mantienen en el Centro Histórico, especialmente el Zócalo.

En cuanto al “llamado ciudadano” que se hizo el viernes pasado en las redes sociales para desalojar a los maestros, quienes integran “Oaxaca en orden” negaron que la violencia sea la solución a las protestas.

Sin embargo, manifestaron que “este tipo de llamados significa que las autoridades en turno deben atender con mayor responsabilidad las demandas de cualquier grupo o sindicato para que no se afecte la vida cotidiana de los oaxaqueños”.