OAXACA, OAX., septiembre 3.- La sesión ordinaria de la LXII Legislatura del Estado este miércoles se convirtió, literalmente, en un reality show de alabanzas, críticas y defensa a ultranza de diputados del PRI y PAN con motivo del segundo informe del presidente priista Enrique Peña Nieto.

El país entero llega al segundo informe de Peña Nieto en una insuficiencia de resultados de gobierno y de crecimientos de beneficios para la nación, lanzó desde el atril el panista Sergio Bello Guerra.

En defensa vinieron las rechiflas, gritos y calificativos de la bancada del PRI.

“El Presidente hace caravana con sombrero ajeno; las iniciativas (hoy consumadas como reformas estructurales) son panistas y de otros partidos distintos al PRI”, afirmó el también empresario.

“Hacia dónde está moviendo a México”, cuestionó y señaló que la economía nacional creció al 1.1 por ciento en 2013 y para este 2014 la expectativa bajó al 2.5 por ciento, “pero ni es posible llegar a este porcentaje”, reprendió.

En medio rechiflas de sus homólogos del PRI, afirmó que el desempleo aumentó de 4.9% a 5.47% en 21 meses, lo que representa 2 millones 800 mil mexicanos sin trabajo y “con hambre”.

Añadió que “en zonas urbanas, el desempleo alcanzó 6.8% de la población económicamente activa en julio de 2014. Además, de 2012 a 2014 el costo de la canasta básica aumentó de 1 mil 159 a 1 mil 232 pesos mensuales”.

El Legislador panista precisó que el número de empleos con ingresos de tres y cinco salarios mínimos decreció de 8 millones a 7.2 millones en 21 meses de gobierno.

Además, “con este gobierno hay empleos mal remunerados, ya que el total de personas que ganan un salario mínimo creció de 5.5 a 6.9 millones”.

Encendidos los tricolores, soltaron las rechiflas y con una invitación a un centro nocturno, el priista Fredy Gil Pineda Gopar recordó los video-escándalos de diputados federales del PAN, en medio de la aprobación de la reforma energética. “Vamos al table dance”, lanzó para acallar a Bello Guerra.

El panista enlistó cifras en materia económica, de seguridad, inversión y atracción de turismo.

“La aprobación popular al gobierno de Peña está en los niveles más bajos desde que se realizan estas mediciones a los jefes de Estado. La mayoría de las encuestas del presidente Enrique Peña Nieto redundan en un déficit de confianza de la sociedad”, soltó.

“Peña, Peña, Peña”, arengaban los priistas en defensa de los resultados de su jefe político.

El legislador petista de origen chiapaneco, Rafael Arellanes Caballero, se invistió de referí y pidió orden a los priistas.

Desorientado, el diputado presidente de la Mesa Directiva, el perredista Jesús López Rodríguez, llamaba infructuosamente al orden, pero para esos momentos de los “asuntos generales” ya todo era gritos y rechiflas.

En las gradas, los asistentes soltaban carcajadas por el espectáculo que presenciaban en el recinto legislativo.

En medio del caos verbal, Pineda Gopar pidió a Bello Guerra: “Regrésate a España”.

–“Le exijo respeto”, reviró el panista.

–“Quiere llorar”, atajó el ex alcalde de Santos Reyes Nopala.

Con el orden a medias, el panista pidió a sus homólogos del PRI que ayuden al titular del Poder Ejecutivo nacional a ver que en el mapa del territorio mexicano también se encuentra Oaxaca.

“No tema en venir a Oaxaca, palpe la situación del Estado y comprométase a respaldar el crecimiento, desarrollo y progreso de las familias de nuestra entidad, de las y los niños, jóvenes, adultos, mujeres y hombres”, reclamó Bello Guerra.

El PRI replicó con todo. Adolfo Todelo Infanzón, ex senador de la República, investido como diputado local, enlistó cifras negativas de los sexenios de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.

Engroso la voz y pidió a los panistas despojarse de su doble moral y citó el caso del diputado federal panista Luis Arturo Villarreal, quien abandonó la coordinación de la bancada federal panista envuelto en un video-escándalo por la “dipufiesta” con sexoservidoras y la frase pegajosa de “ánimo Montana”.

Ambos panistas fueron protegidos por el dirigente nacional del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero, pese a los escándalos de corrupción y de fiestas con “edecanes”, lanzó.

“Ustedes hicieron lo mismo”, atizó Bello Guerra.

“A ver diputado Bello: le pido silencio”, demandó a gritos Toledo Infanzón. El panista no ocultó su timidez y avergonzado se tornó rojiza su tez blanca.

Los señalamientos despertaron en los panistas abucheos y gritos contra Toledo Infanzón.

“Qué pueden hablar de Alejandro Zapata Perogordo, quien sostiene los casinos en Monterrey por quienes cubren la corrupción de diputados y financian campañas y precampañas en el norte”, remató sin amedrentarse Toledo Infanzón.

Pruebas, demandaron los panistas al unísono.

–Y ahí están los “come diablo-caga santos”, reviró con coraje el priista.

De paso recordó a los panistas que son corresponsables de la vida legislativa en México, al avalar en el Congreso de la Unión las once reformas estructurales.

–“Ustedes formaron parte del Pacto por México. Ustedes son responsables de la reformas. Gustavo Madero los vendió. Madero y Jesús Zambrano (dirigente nacional del PRD) hicieron posible las reformas; por eso México transita en una suma de esfuerzos”, ensalzó.

Y encarrilado, asestó irónico: “reconocemos la ignorancia y medianía del diputado (Sergio) Bello, pero Oaxaca esta con Peña Nieto”.

El coordinador de los diputados del PRD, Félix Serrano Toledo, intentó bajar el nivel de debate y lamentó los señalamientos y acusaciones personales.

Sin mayores aspavientos llamó a la coordinación entre el Ejecutivo federal y estatal en materia de seguridad y desarrollo.

En el impasse, el coordinador de los priistas, Alejandro Avilés Álvarez, desde su curul exigía al presidente de la Mesa Directiva, el perredista, Jesús López Rodríguez, cerrar la sesión.

Sin embargo, la panista Leslie Jiménez Valencias, pidió la palabra y reavivó el debate.

“Dos años perdidos, dos años de nulo crecimiento y de nulos resultados”, lanzó desde el atril.

Dos años de impunidad y corrupción que liberaron a inculpados y exoneraron a actores de la talla de Florence Cassez, Raúl Salinas de Gortari, Rafael Caro Quintero y Napoleón Gómez Urrutia, aplicando a todas luces, una justicia selectiva, completó.

–“A ustedes se les peló El Chapo” (Joaquín Guzmán Loera), justificó a gritos desde su curul el priista Gustavo Díaz Sánchez.

“Dos años que demuestran que las estrategias para ganar elecciones no garantizan buenos gobiernos; dos años en los que podemos parafrasear al filósofo de Salamanca, expresando que ‘lo que natura no dio, la Presidencia no presta’ “, remató sin empacho Jiménez Valencia.

Volvieron las rechiflas y arengas de los priistas.

La panista no se inmutó y cuestionó la reforma fiscal, la cual dijo generó un nulo crecimiento económico, mayor desempleo y una buena medida acciones de delincuencia.

“México se está moviendo, pero en reversa”, ironizó.

En medio de gritos priistas, aclaró que el PAN participó en el “Pacto por México” porque no se subordinó al interés particular y de partido, por la preeminencia del interés nacional.

“México lo sabe, el presidente Enrique Peña es la más grande decepción de la democracia, pues ganando perdió y evidenció lo obvio: no puede gobernar, porque no sabe gobernar”, reprendió.

Desde su curul, Avilés Álvarez, intercambiaba señas con López Rodríguez y culminado el discurso de la panista, cerró la sesión con un manotazo en el timbre legislativo.

Así entre gritos, carcajadas, arengas, reproches y señalamientos terminó la sesión de la LXII Legislatura, convertida en simple “reality show político”.