OAXACA, OAX., septiembre 10.- “A quién le pedimos garantías para trabajar: al señor Gobernador o a la Sección 22, porque al parecer la gente que manda en el Zócalo es el Magisterio”, tronaron empresarios del Centro Histórico, principalmente restauranteros, quienes se reservaron su derecho de abrir o mantener cerrados sus negocios.
En conferencia de prensa, luego que desde la mañana de este miércoles unos 200 campesinos agrupados en el llamado Comité de Defensa de los Derechos Indígenas (Codedi) les bloquearon unos 30 establecimientos, entre restaurantes y tiendas de diferentes tipos, exigieron al Gobierno del Estado generar las condiciones para laborar.
Por lo pronto, los propietarios de los restaurantes Terranova, Bar del Jardín, Primavera y de otros comercios, tomaron la decisión de cerrar este miércoles y abrir hasta mañana jueves, en tanto que otros dijeron que el cierre sería por tiempo definido.
Julen Ugartechea Begué, hermano de Luis Julián, el ex munícipe de Oaxaca de Juárez, lamentó que no haya condiciones para trabajar en el Centro Histórico y fue el que preguntó a quién piden garantías para trabajar, si a la Sección 22 o al gobernador Gabino Cué, porque al parecer el Magisterio es el que manda.
Argumentó que “los negocios no son de ningún gobierno, ni de parientes de ningún gobierno; son negocios que han trabajado durante muchos años y estamos atenidos a que nos digan hoy si abres, y es gente armada”.
Por su parte, Juan Rodríguez Casasnovas, propietario del restaurante Terranova, indicó que con 50 días de plantón del Magisterio y la toma de sus comercios por parte de la Codedi no abriría sus negocios durante la tarde y noche de este miércoles porque no hay garantías.
Cuestionó los anuncios del Gobierno del Estado, sobre el presunto otorgamiento de cinco millones de pesos para cada empresario afectado, los cuales “no se sabe dónde están y a quiénes se los ofrecieron”.
El hermano de la delegada de la Secretaría de Economía del Gobierno federal, Beatriz Rodríguez Casanovas, aclaró que al manifestar sus inconformidades no buscan apoyos del gobierno de Cué Monteagudo.
“No queremos ni venimos a pedir nada; sólo pedimos que nos dejen trabajar; es lo único que pedimos los restauranteros y comerciantes del Centro Histórico”, puntualizó.
“Queremos garantías para poder trabajar y hacer lo único que sabemos hacer: trabajar”, completó.
Aclaró que los empresarios no tienen que asumir el papel de negociadores con los grupos que tienen sitiado el Centro Histórico y ser amedrentados con machetes en mano.
NO A LOS ACUERDOS SIMULADOS
Juan Rodríguez Casanovas demandó que no se establezca un “acuerdo simulado” entre el gobernador Cué y la Sección 22 del SNTE “para que los trabajadores de la educación se retiren y el señor Gobernador haga un Grito de Independencia (la noche del 15 de septiembre) y un desfile, para que el día 17 de septiembre estén de nuevo ocupando la plaza del Zócalo”.
Denunció que “hay acuerdos oscuros en los cuales el gobierno de Cué Monteagudo permite al Magisterio estar en plantón, mientras no afecte a su gobierno en la celebración de sus actos”.
Tronó: “Ya estamos cansados de aguantar por más de 50 días este Zócalo que tenemos. Y no queremos que nos vayan a limpiar el Zócalo para tener ventas el 15 de septiembre y estemos bloqueados el día 17 porque se presta para que pensemos muy mal de lo que está sucediendo en Oaxaca”.
Pidió entonces al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, voltee a ver Oaxaca.
Rodríguez Casasnovas dijo desconocer si hay ingobernabilidad en todo el Estado. “Nosotros podemos decir que sí hay ingobernabilidad en el Centro Histórico de Oaxaca, donde existe ingobernabilidad desde hace 50 días”, denunció.
Lamentó que ningún funcionario del Gobierno del Estado escuche y haga caso a sus peticiones, mientras los comercios del Centro Histórico están desamparados y nadie te da una cita o respuesta.
En tanto, su hermano Mario, cuestionó el uso y destino de los recursos del Fondo Oaxaca. Refirió que este fondo de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico (STyDE), que dirige José Zorrilla de San Martín Diego, se ha aplicado de forma dudosa y sin conocer a los reales beneficiarios.
Demandó auditar el programa y aclaro que “a los restauranteros y comerciantes del Centro Histórico jamás el Gobierno del Estado nos ha dado un sólo centavo que no hayamos tenido que pagar”.
Afirmó que “el crédito para los comerciantes no sirve porque con los problemas y toma de los negocios no tenemos cómo pagarlo, no tenemos la capacidad y muchos ya están en el buró de crédito como deudores”.
Sostuvo que “el Fondo Oaxaca es en realidad un fondo para los amigos de no sabemos quién, porque no ha servido ni servirá”.
El empresario reconoció que los más afectados son los empleados y estimó que unos 300 comercios y más de 1 mil 500 trabajadores podrían ser despedidos ante esta situación insostenible.
Dijo que los empresarios del Centro Histórico “llevamos más de 32 años con estos problemas que son recurrentes cada año”, por las protestas y plantones del Magisterio.
A su vez, la lideresa del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico (Cocentro), Fabiola Calvo, señaló que no buscan un fin político, sólo trabajar para mantener a flote las fuentes de empleo y la sobrevivencia de sus empresas.
También exigió la aplicación del “estado de derecho” porque el comercio del Centro Histórico está sumergido en una seria crisis.