OAXACA, OAX., septiembre 17.- Retador envalentonado, a pesar de que más de 1 mil policías estatales y auxiliares exigen su renuncia, el neo convergente Alberto Esteva Salinas emplazó a los inconformes: regresan a sus tareas de seguridad en 24 horas –que se cumplen a las 13:00 horas de este jueves— o el siguiente paso es el despido y las denuncias penales en su contra.
Al salir de una reunión con el gobernador Gabino Cué Monteagudo, en la que mandos superiores y medios le refrendaron su lealtad, el Secretario de Seguridad Pública (SSP) se sintió reconfirmado en el cargo y aseguró que la protesta la mantiene sólo el 8.13 por ciento de los dos mil 100 elementos de la corporación; es decir, unos 600, según sus cifras.
Sobrado de sí el empresario ex priista aventuró que el 72 por ciento de la Policía Estatal operativa está laborando en todo el Estado, por lo que “la seguridad está garantizada” (sic).
Aseguró que ante la toma del cuartel, en el municipio conurbado de Santa María Coyotepec, las operaciones de la policía estatal se están desarrollando en las oficinas alternas del C-4.
Y para dar respuesta y cauce a las exigencias de los policías huelguistas, el diagnóstico respectivo se hace desde las secretarías de Administración, Finanzas y General de Gobierno, completó el funcionario.
Detalló que el trabajo de diagnóstico consiste en establecer los tipos de uniformes, tallas y equipamientos que se dará a los inconformes lo más pronto posible, especialmente las “ayudas” a los elementos de la tercera edad que siguen en activo.
Molesto por las preguntas de los reporteros, Esteva Salinas respondía arrogante y soberbio. Admitió que las demandas de los policías son “legítimas y justas” y por eso se atienden, aunque “el presupuesto de Oaxaca es insuficiente”.
Luego sentenció: “Hay disposición total y plena para que se encaucen las demandas de los inconformes, que tengan la posibilidad de regresar a su trabajo y no lo pierdan. Tienen 24 horas. Al día de mañana a este momento, que son las 13:00 horas, podrán continuar y deberán presentarse. Los que no se presenten, a la fuerza ni los zapatos”.
Evitó calificar a los policías huelguistas como “insubordinados”; sólo dijo, sin dar nombres, que “están confundidos y algunos cilindreados”.
Afirmó que los policías no pueden estar en paro de labores porque sus funciones son primigenias para el Estado Mexicano, además de que deben encausar sus demandas por los canales institucionales.
“Por eso el exhorto es para que cuiden su fuente de trabajo y regresen a su actividad. Son bienvenidos todas y todas”, reiteró.
Insistió en que el primer paso es el exhorto para que en 24 horas regresen a laborar, toda vez que el siguiente paso son los despidos y denuncias penales.
“No pueden pensar que pueden tomar una instalación estratégica. Dónde está la seguridad de cada uno de los que habitan en Oaxaca”, amagó.
Argumentó que el cuartel de la Policía Estatal en Santa María Coyotepec “es una instalación estratégica donde hay 1 mil 200 armas largas y 800 cortas, pese a que están resguardadas y selladas las instalaciones”.
El titular de la SSP no aguantó más las preguntas y perdió el control. Irritado, reprochó que lo cuestionen por adquirir patrullas de color blanco y echar mano del color naranja en los uniformes y en su campaña de valores.
“Todo mundo dice que por qué blancas. Ahora yo me quejo como ciudadano porque Javier Villacaña (presidente municipal de Oaxaca de Juárez) puso verde, blanco y rojo a las palmeras de las avenidas, no?”, cuestionó.
Sólo, sin preguntarle, continuó en su propia defensa: “Los colores no son de nadie. Qué quieren, joder, pues no van a salirse con la suya”, retó.
Luego, justificándose, completó: “Sólo soy un empleado del gobernador Gabino Cué Monteagudo que trabaja con lealtad, gratitud, empeño y amor a Oaxaca”.
En su autodefensa mediática Esteva Salinas fue más allá y presumió que el Gobierno federal copió el modelo policial de Oaxaca para poner en operación su gendarmería, al realizar conciertos y actividades de proximidad.
Una vez encarrilado hasta pidió a los medios de comunicación y a los reporteros “no ser agoreros del desastre” y “no propalar que intervendrá la Gendarmería de la Policía Federal para desalojar a los policías que mantienen en su poder el cuartel de la SSP”.
Resumió: “… no echemos a perder las cosas. Todas las policías están activadas y tenemos la lealtad del 72 por ciento de los elementos y en sus posiciones. El resto los estamos invitando a que depongan su actitud y no pongan en riesgo su trabajo, porque hay antigüedades. Desafortunadamente la gran mayoría tiene 1 año y 2 meses como policías”, sentenció.
