OAXACA, OAX., septiembre 19.- “Aquí deben respetarse los ciclos y el mío ya terminó”, suelta con plena conciencia Alberto Alonso Criollo, al término de sus tres años y medio al frente del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO).
En un balance final, en vísperas de entregar la estafeta a los integrantes del nuevo Organismo Público Local Electoral (OPLE), dependiente del Instituto Nacional Electoral (INE), el Consejero Presidente sostiene que lo más importante es que el IEEPCO conservó el bienestar de la población en temas cruciales como la gobernabilidad y la paz social.
“Hicimos nuestro mejor esfuerzo en la convicción de que el órgano electoral NO podía convertirse en ningún momento en actor político con intereses políticos y creo que ese fue el punto que nos permitió sacar resultados positivos”, afirma.
Reconoce que “cada vez hay más actores políticos en la lucha por el poder”, lo que “ha incrementado la competencia política, tanto en los municipios de sistemas normativos internos, como en el de partidos políticos”.
Como “cuestión crucial” considera el fortalecimiento institucional para mantener la autonomía del OPLE, su calidad ciudadana y su dignidad como árbitro electoral, de tal manera que la conflictividad y la atención a municipios, partidos, grupos u organizaciones políticas se haga en el marco de la institucionalidad.
¿Cuál es el balance de estos años al frente del IEEPCO?
–Operamos en un contexto de transición en el que se multiplicaron las variables político-electorales y donde efectivamente se incrementó el número de los actores políticos y la competitividad electoral.
–Creo que se hizo un gran esfuerzo de sintetizar toda la capacidad humana y material del IEEPCO para conducir un proceso electoral, el del 2013, fundamentalmente satisfactorio en el que se incrementó la participación de la ciudadanía y se supo dar cauce institucional a la conflictividad y a la competencia prevaleciente.
–En el tema de los sistemas normativos internos fue algo similar. El Consejo General del IEEPCO dio muestras de su interés por mantener armonizada la cuestión de los derechos de autodeterminación de las comunidades, junto con la de los derechos ciudadanos.
–Fue una operación complicada porque ocurrió en un momento de la historia del país donde se incrementó esta lucha de los derechos de género, de inclusión, que trajo como consecuencia un gran trabajo de mediación del IEEPCO y que fue resuelto positivamente.
–En este principio de 2014, en sólo doce municipios no pudieron calificarse sus elecciones, y ahorita tenemos nueve municipios por sistemas normativos internos y uno por partidos políticos que pudieran tener elecciones, en la lógica de la determinación de los tribunales.
–En esta coyuntura, la participación de los tribunales ha sido decisiva, en la lógica de la existencia de una gran cantidad de ciudadanos que reclaman sus derechos y que son procesados en los tribunales. Y esa debe ser la mecánica a seguir, que dirimamos todo en el ámbito del derecho para evitar el conflicto físico y de resolver cualquier diferencia en las comunidades.
¿Qué tan difícil es la gobernabilidad de los oaxaqueños y qué tanto se ha reducido los conflictos?
–Cada vez hay más actores políticos en la lucha por el poder. Se ha incrementado la competencia política, tanto en los municipios de sistemas normativos internos, como en el sistema de partidos políticos, y creo que hay que trabajar mucho con las comunidades, con el tema de la construcción de ciudadanía, de tal manera que hay que hacer ver a la gente que tome conciencia de la necesidad de defender sus derechos, pero también el de los demás.
–Esta es una cuestión crucial, una tarea en Oaxaca, que en el tema del fortalecimiento institucional es importante mantener la autonomía del Instituto, su calidad ciudadana, su dignidad como árbitro electoral, de tal manera que la conflictividad y la atención a municipios, partidos, grupos u organizaciones políticas se haga en el marco de la institucionalidad.
¿Qué garantiza que los integrantes del nuevo OPLE se mantengan alejados de los apetitos políticos de partidos y el Gobierno para mantener su autonomía e institucionalidad?
–Yo creo que con el nacimiento del INE efectivamente se avanza en el fortalecimiento de la autonomía de los órganos locales y del órgano nacional, y por eso me parece pertinente que sea el criterio del mérito el que guíe la selección de los nuevos consejeros, lo que será muy positivo para la democracia oaxaqueña.
–Esperemos los nombramientos correspondientes. Me parece que hay que dar la confianza al INE y esperar que se nombre a las personas con la actitud y la capacidad necesarias para conducir este órgano electoral.
¿Qué bases deja el IEEPCO para que se fortalezca el OPLE?
–Sobre todo la convicción de conservar la dignidad institucional y la imparcialidad del árbitro electoral, como un esfuerzo que correspondía a la Presidencia, en el sentido de sintetizar las distintas perspectivas prevalecientes en el Consejo General, sintetizar la fuerza del personal y eficientar los recursos materiales de cara a esa tarea de preservar la democracia en Oaxaca.
¿Cómo se siente Alberto Alonso Criollo al término de su gestión al frente del IEEPCO?
–Aquí deben respetarse los ciclos y el mío ya terminó. Tengo plena conciencia de ello. Estuve tres años y medio. Viví una situación muy importante de la etapa de la transición. Vienen otros retos. Hay que adecuarse a las nuevas circunstancias y esperar y desear mucho éxito a los nuevos consejeros, a todos aquellos que tendrán como tarea la conducción de esta institución.
–Hicimos nuestro mejor esfuerzo en la convicción de que el órgano electoral NO podía convertirse en ningún momento en actor político con intereses políticos y creo que ese fue el gran tema que nos permitió sacar resultados positivos.