OAXACA, OAX., septiembre 25.- La pérdida del poder de compra de los salarios mínimos en los últimos 40 años es de 72.4 por ciento, lo que obliga a que el minisalario tenga un incremento de más de tres veces para situarse en los 234.43 pesos diarios, afirma convencido el secretario general de la Central Campesina Cardenista (CCC), Max Correa Hernández.
En entrevista, el dirigente campesino señala que de 1973 a la fecha el salario mínimo se ha mantenido en el nivel más bajo, pues no ha rebasado los 60 pesos diarios en términos reales.
Sostuvo que la “contención de los salarios” ha sido utilizada para atraer inversión extranjera y mantener una competencia “espuria”, a costa del mejoramiento de las remuneraciones de los trabajadores.
Indicó que la productividad del sector agropecuario representa sólo el 23 por ciento en relación con los demás sectores de la economía nacional, por lo que los salarios en el agro son los más bajos del país.
Correa Hernández comentó que en 2005 en las manifacturas se tenía un salario ocho veces mayor que el promedio en la agricultura, cuatro veces mayor que en el sector de la construcción y 22 veces en comparación con los servicios.
Por eso insiste en que es urgente un incremento salarial para los 2.5 millones de jornaleros y peones del campo y los 6.5 millones de trabajadores, a fin de que puedan adquirir la canasta básica alimentaria estimada por el Coneval en 171 pesos diarios para una familia de cinco miembros.
Y es que dijo que en la actualidad, con las bajas percepciones, los mismos trabajadores pueden adquirir sólo el 40 por ciento de los alimentos.
A juicio del dirigente de la CCC, la propuesta del Partido Acción Nacional (PAN) de aumentar los salarios mínimos “irrumpió en la tranquilidad de una economía estancada, ante la falta de oportunidades de empleo e ingreso para la mayoría de los meicanos”.
Según él, “es importante detonar un circuito virtuoso que implica aumento de salarios, incentivar la productividad, el consumo y la inversión para generar un crecimiento sostenido de la economía nacional y generar empleos con mejores salarios”.
Sostuvo que “los salarios bajos han mantenido estancada la economía del país”.
Refirió que una décima parte de la población que se encuentra en la punta de la pirámide del ingreso concentra el 41.4 por ciento de la riqueza generada anualmente en el país, de acuerdo con el Banco Mundial (BM), en tanto que el más pobre tiene sólo el 3.4 por ciento de la riqueza.
Por ello, insistió en que el incremento de los salarios mínimos permitiría un mejor poder de compra para cubrir el costo de la canasta básica alimentaria.
“El estancamiento de los salarios mínimos y la tendencia cada vez más acentuada del aumento de precios en los alimentos ha dado por resultado que con el salario mínimo actual sólo se pueda adquirir el 40 por ciento de la canasta básica alimentaria, estimada por Coneval en 171 pesos diarios para una familia de cinco miembros”, ejemplificó.