OAXACA, OAX., octubre 20.- Las oficinas de la Sección 28 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) fueron objeto, la madrugada de este lunes 20 de octubre, de un cuarto atentado, ahora con bombas molotov que incendiaron el inmueble y destruyeron casi todo, sin que el Gobierno del Estado haga algo por investigar y parar la agresión.
Resulta inaudito que el Gobierno estatal publicite que Oaxaca es uno de los estados más seguros del país y estos ataques se repitan en la más absoluta impunidad, casi junto a la entrada de “urgencias” del hospital del Seguro Social en la Capital del Estado, sin que nadie lo note.
A principios de este mes, el secretario general de la Sección 28 del SNTSS, Hugo Sarmiento Jiménez, denunció a integrantes del Frente Amplio de Lucha Popular (FALP), que dirigía el diputado local perredista Jesús López Rodríguez, y al Frente Popular Revolucionario (FPR) de hacer estallar una bomba molotov en su edificio sindical y pintarrajearlo.
Sarmiento Jiménez acusó también que militantes del FALP y FPR –que durante el 2006 estuvieron agrupados en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO)— realizaron una marcha, bloquearon sus oficinas y retuvieron a sus compañeros trabajadores.
Desde hace casi un mes, el dirigente sindical dio a conocer que por estos hechos interpusieron las denuncias correspondientes en contra de trabajadores plenamente identificados, entre los que figuran Óscar Martínez García, Jacob Sánchez Pacheco, Ernesto González Ramírez, Rosario Hernández Jiménez y Odulia Sánchez Galicia.
Estos trabajadores que militan en el FALP y FPR encabezaron la movilización el 29 de septiembre pasado, que partió del Jardín Conzatti hacia el edificio sindical del SNTSS, ubicado en la calle Díaz Quintas número 412.
Además, la directiva sindical que encabeza Sarmiento Jiménez aportó fotografías de las personas que participaron tanto en la retención de la plantilla laboral, como de quienes lanzaron artefactos explosivos hacia el inmueble.
Todo quedó en el expediente número 1061/2/2/2014 de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), pero no han detenido la embestida contra el SNTSS ni mucho menos aprehendido a los responsables de los cuatro atentados.
Desde hace más de un mes, el dirigente sindical Hugo Sarmiento Jiménez demandó a las dos organizaciones sociales con vínculos partidistas, sacar las manos y desistir en su intento de desestabilizar su gremio.
“Las fotografías que tenemos identifican a dos grupos: el FPR y el FALP, que tradicionalmente han orquestado ataques a esta sección; sin embargo, nunca habíamos tenido identificación plena. Hoy ya hay una averiguación previa y tenemos la certeza de cuáles son los brazos ejecutores de estos ataques”, afirmó.
Refirió que “resulta interesante saber que no existe un pliego petitorio y que no hay un motivo aparente que motive este tipo de acciones, salvo las inhabilitaciones que se hicieron de estos trabajadores encabezados por Jacob Sánchez Pacheco, asignado al área de intendencia y acusados de la presunta venta de plazas”.
LAS BOMBAS MOLOTOV
Las bombas molotov arrojadas aproximadamente a la una de la madrugada de este lunes 20 de octubre contra las oficinas de la Sección 28 del SNTSS provocaron un incendio que consumió información sobre sus 11 mil afiliados, informó el mismo Sarmiento Jiménez.
Denunció que se trata del cuarto atentado en menos de tres semanas, sin que haya resultados en las investigaciones por parte del Gobierno del Estado.
Además, acusó que ninguna patrulla de la Policía Estatal o Municipal se ha presentado a vigilar la zona y menos a ayudar.
Explicó que las cámaras de video que se encuentran en la entrada de sus oficinas sindicales fueron dañadas con anticipación al ataque.
El incendio que provocaron las bombas molotov afectó al 80 por ciento del edificio en sus plantas alta y baja, con pérdida total de 12 computadoras que contenían información de 11 mil afiliados, de los cuales tres mil 500 son jubilados, seis mil miembros activos y 1 mil 500 eventuales.
En la pared principal del inmueble los atacantes pintarrajearon: “Fuera charros” y “Rateros”.
El viernes 3 de octubre hicieron estallar varias bombas molotov en la puerta principal del edificio, lo que causó daños a la parte frontal.
Los trabajadores afiliados a la Sección 28 del SNTSS dan servicios médicos a dos millones 350 mil oaxaqueños.
