Periodismo libre y comprometido

Search
Search
O A X A C A Clima de Hoy

TEXTIM: hilando historias para el encuentro de las ideas

OAXACA, OAX., octubre 20.- En el textil se entretejen los sueños. Los hilos, los textiles, los tintes y las puntadas son los instrumentos para conseguir plasmar esos anhelos que quedan reflejados en nuestra indumentaria. Al igual que los tejidos, el TEXTIM ha sido el resultado del trabajo y el sueño de muchas personas que trabajan para y por la conservación de los textiles.

Así, este 1er Encuentro de Textiles Mesoamericanos celebrado en Oaxaca de Juárez se convierte en el punto de partida, como dijo Alejandro de Ávila en la clausura, para “seguir hilando historias y visiones” que sean como el malacate —símbolo del encuentro—, fuertes y flexibles a la vez.

El 1er Encuentro de Textiles Mesoamericanos terminó, pero las ideas aportadas durante los dos días que duró seguro que fructificarán en muchos más textiles que seguirán creándose y estudiándose.

Este primer encuentro textil fue un homenaje a la figura de Irmgard Weitlaner Johnson (1914-2011), incansable investigadora que durante toda su vida estudió el arte textil indígena mexicano. Parte de su trabajo se puede ver en una exhibición en el Museo Textil de Oaxaca.

Muchas fueron las ponencias que se pudieron escuchar estos días. La historia de rebozo en México —contada por la doctora Amalia Ramírez de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán— nos sirve de ejemplo para entender lo que hoy es una prenda deseada y codiciada, “el objeto textil de mayor identidad en la indumentaria femenina mexicana”.

Desde las sedas chinas, hasta la técnica de teñido del ikat o jaspe, seguramente llegado desde Asia a las costas de la entonces Nueva España, pasando por el uso del algodón importado de las plantaciones de los Estados Unidos, esta prenda ejemplifica la presencia indígena y las diferentes aportaciones recibidas a lo largo de la historia.

Los participantes, de todos los rincones del mundo, en el encuentro no sólo pudieron escuchar las ponencias, también fueron testigos del trabajo de muchos artesanos invitados: desde Perú y Guatemala llegaron varios y también de varios estados de México, los cuales mostraron sus técnicas, muchas de ellas ancestrales, y los visitantes pudieron adquirir varias prendas en la Expo-venta que se instaló en el patio del Centro Cultural de San Pablo hasta este domingo.

Talleres de bordado de Oxchuc, teñido con materiales de origen prehispánico y de ikat o jaspe fueron algunas de las actividades a las que se pudieron asistir para de esta forma ampliar conocimientos.

Para terminar con un evento tan especial, se inauguró la exposición Tintes naturales a pinceladas, de Maddalena Forcella, que puede admirarse en el Museo Textil de Oaxaca, en la que los tintes naturales, muchos de ellos empleados desde hace cientos de años, permiten la experimentación, creando una propuesta visual distinta.

 

Scroll al inicio