OAXACA, OAX., octubre 27.−Entre altruista y combativa. Fue una disertación no convencional, aunque ambigua. Irónica por momentos, condescendiente por otros. Tuvo el extraño título de “La descentralización de la fotografía en Oaxaca” y la impartió Guillermo Fricke Labastida, jefe del Departamento de Artes Escénicas de la Secretaría de las Culturas y Artes (Seculta), en el marco de Trama Semana Fotográfica, efectuada de forma reciente.
Estaba guardada en la grabadora, como indecisa de ser escuchada o no. Finalmente aquí están algunas partes que permiten entrever aspectos de la situación de la fotografía en Oaxaca y de la cultura en general. Desafortunadamente, se escapó la ronda de preguntas y respuestas donde, ciertamente, asomaron de manera tímida otros trapitos al sol del contexto local del ramo.
Primero habló el director del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), Daniel Brena. Lo consabido: que las bondades de este recinto, de la Fundación Harp Helú, del maestro Francisco Toledo; que los talleres de foto en Teotitlán de Valle, sierra Mixe, Guelatao; que el quehacer y la formación de Mariana Rosenberg, Jorge Santiago, Luna Marán…
Originario de la Ciudad de México, licenciado en historia del arte por la Ibero, algún tiempo director del CFMAB y el IAGO, encargado de exposiciones del Mupo, promotor cultural en general, Fricke Labastida expuso:
“El gran mito de la descentralización. La descentralización en el Centro (el Álvarez Bravo): éste surgió como apéndice del Centro de la Imagen (CI) del Distrito Federal”, pero luego, “los fotógrafos de la Ciudad de México brincaban de allá a Oaxaca” y “las primicias ocurrían aquí y no en el CI, gracias sus directores”, quienes planteaban: para que vean que no “estamos concentrando todo en el DF. El gran mito de la descentralización”.
Continuó: “Y ahora que estoy como disfuncionario público en la Seculta volvemos a la misma verborrea de la descentralización: hay que apoyar a las comunidades. No sé si está de moda o vuelve a estar o es retro la palabra comunalidad, cuando el papá de Luna Marán es el escritor del texto ‘La comunalidad’, el papá de Luna Marán es el que tiene la radio en Guelatao, el papá de Luna Marán es el que crea la fundación que invita a Mariana Rosenberg” a esa población, “la hospeda, la alimenta y ella se enamora” de ahí.
En todo caso, expuso, “los verdaderos orgullos de Guelatao” son el fotógrafo Jorge Santiago y la cineasta y promotora cultural Luna Marán.
Ésta, promotora y organizadora, junto con muchos más, del Campamento Audiovisual Itinerante; Jorge Santiago, quien vive en Pittsburgh, fotógrafo de la BBC (bodas, bautizos y comuniones), “pero eso le da de comer, no está mal ser de la BBC cuando te pagan en dólares”.
Para Guillermo Fricke la descentralización no debe venir del centro sino de fuera, de las comunidades, y el centro tiene que servir para descentralizar: hay que “abrir los espacios, saber qué están haciendo los chavos, qué sucede en los talleres, en los colectivos”.
También resulta indispensable “inyectar la pasión” entre los que quieran ser fotógrafos a través de “talleres, incentivos, publicación de sus fotos, enseñarles a vivir de esto, que no es cosa fácil”.
Porque, prosiguió, “no seamos ilusos, el mercado de la fotografía no existe”. La gente “prefiere comprar un papel amate con el calendario azteca y reproducido en un navío chino, que una fotografía”.
Aunque “hoy en día, sí, de repente entramos a una casa y vemos una fotografía enorme que hasta combina con el tapete color naranja de Teotitlán del Valle que” el dueño “mandó a hacer”.
Y eso sucede “no sólo en Oaxaca sino a nivel nacional: quién vende fotos, quién las compra”.
Al final, las preguntas fueron: “cuál es el reto, qué se va a hacer, cómo vamos a trabajar desde estas ocho cuadras de la Ciudad de Oaxaca que es el centro núcleo de la cultura”.
