OAXACA, OAX., noviembre 7.- La música de la Orquesta Basura sale de instrumentos fabricados con materiales de desecho como cubetas, tinas, cacerolas viejas, tubos de cartón y rines o tapones de automóvil, por eso tienen nombres tan raros y suenan muy distinto a los tradicionales.
Un instrumento se llama “bajón” porque es un bajo con base en un cajón; la “guitarraqueta” porque fue hecha con una raqueta vieja de tenis; “trompecabezas”, fabricado con un casco viejo y tubos de cobre; “bajolato” otro bajo pero este con una enorme lata de atún y la “portarra”, guitarra hecha con un portafolios.
Estos son solo algunos de los instrumentos de la Orquesta Basura que este jueves ofreció un concierto para los niños que asistieron a la Feria Internacional del Libro Oaxaca 2014, instalada en la Alameda de León.
Forest, Jaír, Óscar y Bryan interpretaron temas de propia creación a ritmo de jazz, rock, y hasta cumbia. Todos ellos, estudiantes y egresados de la Escuela Nacional de Música de la UNAM, hicieron las delicias de chicos y grandes provenientes de centros educativos de preescolar y primaria de centros de la ciudad y de las comunidades de la Sierra Norte como Ayutla y Talhuitoltepec, mixes y San Pedro Cajonos.
Los chicos de las comunidades rurales acuden a la Feria del Libro con apoyos para su traslado y alimentación de la Fundación Ventura y otros aliados entre empresarios y organizaciones de la civil oaxaqueña.
La Orquesta Basura que se integró hace seis años tiene el propósito de ofrecer música de distintos géneros y al mismo tiempo enviar un mensaje sobre la reutilización y reciclaje de artículos que tiramos a la basura porque no sabemos darles un uso alterno.
La “botería”, por ejemplo, es una batería compuesta con botes, cubetas y tinas viejas que no demerita en absoluto la sonoridad y armonía ya que sus ejecutantes son músicos profesionales.
Este viernes 7, la Orquesta Basura llevará su música a los niños de escuelas asentadas en las cercanías del basurero municipal localizado en las inmediaciones del municipio de Zaachila, en la colonia González Guardado.
Esta actividad dirigida al público infantil cuenta con el apoyo del programa Alas y Raíces a los Niños del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
