OAXACA, OAX., noviembre 17.- Durante la marcha este lunes de la “Caravana Daniel Solís Gallardo”, procedente de Ayotzinapa, Guerrero, con la participación de alumnos de las 11 escuelas Normales de la entidad oaxaqueña y miembros de la Sección 22 de la CNTE, un grupo de presuntos normalistas cubiertos del rostro atacó con bombas molotov la sede del PRI en la Capital del Estado con saldo de dos heridos.
La marcha en apoyo de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos desde el pasado 26 y 27 de septiembre, partió del crucero de la Agencia Municipal de Trinidad de Viguera hacia el centro de la Ciudad de Oaxaca.
Las personas que vandalizaron la fachada del edificio del PRI iban a la cabeza del contingente, entre ellos activistas y hasta integrantes de la organización de vendedores ambulantes de Adán Mejía, quien también se “montó” en la logística de la movilización organizada por normalistas y el Magisterio.
En el ataque con bombas molotov resultaron lesionados el fotógrafo corresponsal de la Agencia Notimex, Hugo Velasco, con quemaduras de primero y segundo grado en la entrepierna, así como el policía municipal Agustín López Ramos.
El reportero gráfico fue trasladado a una clínica particular para recibir atención médica, al igual que el policía.
Al llegar la marcha-caravana a la sede del partido tricolor, los encapuchados realizaron primero pintas con patadas y golpes contra la puerta principal para abrirla, pero no cedió.
Luego lanzaron bombas molotov que al estrellarse contra la puerta generaron fuego. Uno de los artefactos explosivos rebotó hacia donde se encontraban los foto-reporteros, reporteros y curiosos, alcanzando a Hugo Velasco.
El foto-reportero pudo sofocar el fuego de su cuerpo al tirarse al piso, mientras era apoyado por sus compañeros de gremio, quienes le rociaron agua.
El policía municipal, ubicado como “informante”, también se quitó el fuego con agua y refrescos de cola comprados de inmediato en un puesto de comida instalado en este punto.
Mientras tanto, los manifestantes continuaron lanzando cohetones con la intención de que impactaran adentro de las oficinas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y causaran destrozos.
Como no lograron su objetivo, los encapuchados volvieron a integrarse a la marcha-protesta que iba rumbo al Zócalo de la Ciudad, aunque ya no volvieron a cometer desmanes.