OAXACA, OAX., mayo 14.- El secretario de Finanzas del Gobierno del Estado, Enrique Arnaud Viñas, admitió en entrevista que la administración de su amigo el gobernador Gabino Cué Monteagudo heredará una deuda pública superior a los 10 mil millones de pesos al próximo sexenio.

El tesorero del Estado justificó que la presente administración gubernamental adsorbió la deuda que le dejó su antecesor el ex gobernador priista Ulises Ruiz Ortiz por cerca de 4 mil millones de pesos, por lo que ahora habrá pasivos que se dejarán a la próxima gestión.

“Nosotros absorbimos la deuda que nos dejó el gobierno anterior, es algo que no está escrito, pero siempre hay pasivos que se quedan a la administración entrante”, puntualizó el también ex secretario de Finanzas del ex gobernador priista Diódoro Carrasco Altamirano.

A pregunta expresa, indicó que al salir el gobierno en turno “se quedan pasivos o deudas que se contraen durante el ejercicio y que muchas veces se contraen a plazos, por lo que al salir y no alcanzar el tiempo para cubrirlas, el siguiente periodo sexenal hace lo conducente” (sic).

En el caso de la gestión de Cué Monteagudo, el secretario Arnaud Viñas explicó que al iniciar este periodo recibieron cerca de 4 mil millones de pesos de deuda del sexenio anterior, además de pasivos a largo plazo.

“Los pagamos nosotros. Pagamos Ciudad Judicial y Ciudad Administrativa. Pagamos una deuda de 1 mil 800 millones de pesos que se bursatilizaron y otros conceptos”, se defendió.

Comparó: “Estos recursos que pagamos nos los dejó la administración pasada y de la misma forma nosotros vamos a dejar unos pendientes al sexenio entrante; le repito, a veces se contrae deuda a plazos y éstos aún no terminan, pero el gobierno si, entonces la siguiente administración la recibirá”.

Consideró que “no es nada oculto, al ser una práctica recurrente en las administraciones estatales, porque no todos los compromisos se alcanzan a cubrir; así como a nosotros nos dejaron deuda, igual a ellos les dejaron algunas cuentas por pagar y así sucesivamente”.

Por otra parte, el funcionario estatal aseguró que la oficina a su cargo es auditada actualmente.

“Nos auditan varias veces al año, por lo menos tres veces, y no hemos tenido observaciones mayores, salvo algunas aclaraciones que se requieren, pero nada más allá; las cuentas las tenemos claras”, aseguró.