MÉXICO, D.F., julio 17.- El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, se sinceró aquí ante senadores y diputados de la segunda Comisión Permanente de la LXII Legislatura del Congreso de la Unión y reconoció que la Sección 22 del SNTE se ha apropiado de las estructuras educativas de la entidad oaxaqueña.
Explicó que esta realidad está apuntalada “por una membresía sindical de más de 83 mil trabajadores de la educación, cuya capacidad de movilización ha superado históricamente los mecanismos de contención y control de los gobiernos estatales”.
Refirió que desde hace 23 años, el 92 por ciento del personal del Instituto de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) es sindicalizada, incluidos sus mandos medios y superiores, lo que ha impedido a los gobiernos estatales en turno, diseñar y operar una eficiente política educativa que favorezca el desarrollo educativo de la entidad.
Cué Monteagudo sostuvo que “esta es la principal razón que ha imposibilitado el registro de los controles de asistencia y la aplicación de descuentos y sanciones administrativas en el sistema educativo de la entidad”.
Por eso, a los integrantes de la segunda Comisión de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión les dijo que “los nuevos tiempos de la educación y sus efectos en Oaxaca nos exigen unidad y trabajo conjunto, porque se trata de una problemática estructural de muy larga evolución, cuya magnitud rebasa con mucho los recursos financieros, la estructura funcional y logística que posee el Gobierno del Estado”.
Afirmó que el imperativo hoy es “comprender, atender y procesar la problemática educativa oaxaqueña como una causa y prioridad del Estado Mexicano, y no concebirlo como una responsabilidad exclusiva del Gobierno de Oaxaca, cuyas posibilidades para resolver de fondo esta problemática histórica han resultado insuficientes”.
Señaló que en un marco de corresponsabilidad y coordinación con el Gobierno de la República, “hemos ejercitado una ruta de diálogo y consensos que nos está permitiendo avanzar en el proceso de implementación de la reforma educativa, no con la rapidez y certeza con que se ha dado en otros estados de la República porque la problemática educativa de Oaxaca deviene de más de dos décadas de inercias y concesiones otorgadas, que la acción individual del gobierno estatal no ha podido rectificar”.
A los senadores y diputados integrantes de la llamada “primera mesa de análisis intergubernamental de los procesos de aplicación de la reforma en materia educativa”, les aseguró que “a pesar de la complejidad de nuestra circunstancia, la reforma educativa en Oaxaca avanza y no se detendrá”.
Como testimonio de su afirmación, el gobernador Cué Monteagudo refirió que el 14 de agosto de 2014 entregó a la LXII Legislatura del Estado la iniciativa de Ley estatal de educación, “asumiendo con ello nuestra obligación constitucional de armonizar el marco legal de la entidad con las disposiciones de la reforma educativa nacional”.
Además, aseguró que la iniciativa de Ley estatal de educación “no fue elaborada por la Sección 22 de la CNTE, toda vez que su contenido fue elaborado por una comisión tripartita, integrada por especialistas del IEEPO, por legisladores locales y una representación magisterial, y tiene como fundamento las conclusiones de 37 foros de consulta pública realizadas a lo largo de seis meses, así como en 23 mesas de trabajo de los miembros de la comisión redactora”.
Y “bajo protesta de decir verdad”, agregó que su iniciativa de Ley estatal de educación “no contraviene los preceptos de la Constitución General de la República y sus leyes reglamentarias en materia educativa, como tampoco propone crear instancias ni instituciones gubernamentales –alternas o supletorias– que pretendan subvertir las facultades exclusivas de la Federación en materia de evaluación docente, ingreso, promoción y permanencia”.
Ahí, en la más alta tribuna de la República, el gobernador Cué Monteagudo ofreció su “compromiso indeclinable con la legalidad y, por lo mismo, su plena disposición para aceptar y colaborar en las actuaciones de la Auditoría Superior de la Federación, ofreciendo transparencia absoluta en la fiscalización del uso y destino de los recursos públicos del sector educativo”.
También enlistó “otros hechos que revelan nuestro empeño de sumar a Oaxaca al proceso de implementación de la reforma educativa nacional”.
Indicó que el 29 de julio de 2014 el Estado de Oaxaca ingresó formalmente al Concurso profesional docente que realiza el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), mediante la participación de 291 aspirantes de origen oaxaqueño.
El 3 de noviembre de 2014 concluyó el registro de los trabajadores de la educación de Oaxaca, lo que permitió concretar, el 1 de enero de 2015, el proceso de federalización de la nómina magisterial.
Cué Monteagudo sostuvo que “sin estridencias y con la gradualidad que nos permite la problemática estatal, venimos trabajando para crear las condiciones de fortalecimiento institucional que nos permitan construir una renovada etapa en la educación pública estatal”.
Al final, el Gobernador de Oaxaca aprovechó para solicitar a las y los legisladores del Congreso de la Unión destinen “mayores recursos presupuestales para la dignificación y modernización nuestras centros escolares, así como para el fortalecimiento de los servicios de Internet y a la adquisición de tecnología orientada a la educación”.
Dijo que su presencia en el recinto legislativo federal “es la prueba del firme compromiso de su gobierno con las instituciones de la República y, desde luego, con el cumplimiento cabal de la reforma más importante y de mayor alcance que se haya emprendido en el México contemporáneo” (sic).
En los comentarios, Gabino Cué manifestó que “desde México se percibe con otra naturaleza, se dice: es que el gobernador no actúa, el gobernador es cómplice, los tolera ¡No, no, no, no! Nada de lo que pasa en Oaxaca que viole la ley al gobernador le gusta, ni lo tolera, ni lo aplaude…. Pero para aplicar la ley se requiere un estado de fuerza y Oaxaca no la tiene”.
También estalló: “Ya me cansé de llamar a los maestros a no violar la ley…”.